Los cazadores cazan a Renault
La firma automovilística francesa Renault retiró hace unos días una campaña publicitaria del “Scenic” en respuesta a las protestas generadas por la Real Federación Española de Caza (RFEC), que estimaba que el anuncio "era totalmente lesivo para la imagen" de dicho deporte, informó la federación.
Les pongo en antecedentes 'penales'. En el anuncio en cuestión se mostraba cómo una familia salvaba a un cervatillo de las manos de un grupo de cazadores, lo cual la RFEC entendió como "un golpe a una actividad legal, practicada por millones de personas y respetuosa con la naturaleza", y pidió su retirada "de inmediato".
La dirección de marketing de Renault explicó sin éxito a los cazadores que "la intención buscada con la campaña publicitaria no es la de presentar de manera negativa a los cazadores", sino la de "mostrar las aventuras vividas por los propietarios de un Scenic". Al final, la dirección central de Renault en Francia decidió zanjar la polémica cediendo a las presiones de la federación, después de que la división española de la firma se negara a retirar la campaña tras recibir la primera queja formal.
Las presiones eran dar a la citada marca donde más le podía doler: en las ventas. Entonces, la junta directiva de la RFEC volvió a enviar una queja a Renault asegurando que "informaría al colectivo de la actitud de la firma ante la caza" y que éste entendería el llamamiento como una recomendación al
boicoteo de los productos de Renault y Nissan "que tanto utilizan los cazadores".
A mí, lo de cargar a saco contra la publicidad me parece que es un poco puritano. Puedo comprender determinadas quejas justificadas cuando un anuncio arremete con todo y no respeta las mínimas normas de la ética y el buen gusto. Gracias a Dios, cada vez son menos los que están en este bando. Éstos, sin duda, hacen un flaco favor al resto.
Pero a lo que iba. Empiezo a estar cansado de que asociaciones de todo tipo pongan el grito en el cielo por lo que no tiene importancia. Si no recuerdo mal, en los últimos tiempos se han quejado asociaciones de lo más variopintas por anuncios como el de Amena (en el que aparecían unos simpáticos enanos dando saltos), Bocatta (por sacar a gente del campo en sus spots) o el de Mitsubishi de hace años en el que aparecía un directivo pinchando las ruedas del coche de su jefe.
Me parece que no hay que sacar las cosas de quicio.
Ya sólo falta que aparezca una asociación de calvos que manifiesten su repulsa cuando salga el calvo de la Lotería de Navidad en televisión. ¿Es o no ridículo? Señores, ¡dónde está el sentido del humor! Ya habrá otras ocasiones para quejarse con motivo. Pero no me parece serio lo de "disparar" a discreción contra la publicidad. Seamos serios. Bueno, no tanto...
