“Una historia como le gustan a los americanos: con héroe y final feliz”
Fórmula curiosa porque parece implicar que el resto disfrutaría más con una historia de cobardes que encima acaba mal. Y nada más lejos de la realidad. También a los franceses les gustan las historias con héroe y final feliz.
Un héroe ha sido durante años la personalidad preferida de los franceses, el Abbé Pierre, que en 1954 logró movilizar a la sociedad lanzando un mensaje radiofónico alertando de la miseria en la que vivía la gente que se estaba muriendo de frío en la calle, y que ha dedicado su vida a ayudar a los más pobres. Y una historia con final feliz es la que ha batido todos los récord de taquilla en Francia, “Bienvenidos al Norte” de Dany Boon, que ha logrado vender más de 20 millones de entradas.
El uso de la fórmula “una historia como le gustan a los americanos” suena a una forma de excusa. Como si los que la utilizan estuvieran acomplejados por el hecho de disfrutar con esas mismas historias positivas, alegres o simplemente descomplicadas, que a sus ojos aparecen como sinónimo de simplonas.
