Alberto Ruiz Gallardón y Pedro Morenés, un político y un técnico, los nombres que suenan con más fuerza para dirigir el ministerio de Defensa

El de ministro de Defensa está siendo uno de los nombramientos más meditados por Mariano Rajoy, según fuentes populares en Génova. Una vez descartado Pío García Escudero, una de las personas más mencionados en las quinielas hasta que fue elegido presidente del Senado, los nombres que más suenan en las últimas horas son Alberto Ruiz Gallardón y Pedro Morenés.

Tal como contó El Confidencial Digital -véalo aquí-, Alberto Ruiz Gallardón había escuchado esa propuesta pero no estaba por aceptarla, y Rajoy había encargado a Jorge Moragas que buscara otro candidato, en principio “un técnico en ese campo” que podría ser un alto cargo de alguna empresa relacionada con la defensa. Es el caso de Pedro Morenés.

El alférez Ruiz Gallardón

El todavía alcalde de Madrid fue alférez de complemento durante el servicio militar obligatorio, y estuvo destinado nada menos que en la Brigada Paracaidista. Allí pasó “uno de los años más felices” de su vida, según relató en un acto madrileño en 2010. De modo que el mundo de las Fuerzas Armadas no le es desconocido.

Si al final acaba en el ministerio de Defensa, Ruiz Gallardón cogería galones dentro del PP y podría también preparar su futuro político en el puesto mejor valorado por los ciudadanos según las encuestas del CIS, a semejanza de lo que ha hecho Carme Chacón dentro del PSOE.

Un tecnócrata

La opción de Pedro Morenés sería la de un tecnócrata que conoce al dedillo la situación interna de las Fuerzas Armadas. Ya fue secretario de Estado de Defensa en la primera legislatura de José María Aznar, de la mano de Eduardo Serra, quien ahora le está promocionando en Génova para que se convierta en ministro, aseguran las citadas fuentes a las que ha tenido acceso ECD.

Entre 2000 y 2002 fue número dos de Interior, y luego secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica en el ministerio de Ciencia y Tecnología hasta el final de aquella legislatura. Tras las elecciones de ese año, volvió a la actividad privada. Primero estuvo en el Círculo de Empresarios, y luego se volcó en empresas vinculadas a la seguridad y defensa: en enero de 2009 fue elegido presidente de Construcciones Navales del Norte, y, en junio de 2010, director general para España de la empresa europea de misiles MBDA.

En lo que se refiere a gestión económica sería una apuesta para un departamento que arrastra una deuda de más de 26.000 millones de euros, y que deberá reconducir sus programas de adquisiciones y mantenimiento tanto en los ejércitos de Tierra y del Aire, como en la Armada.

 

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