Artur Mas, Leire Pajín, González Pons, Elena Valenciano serán algunos de los integrantes del ‘equipo de guardia’ para agosto
La política descansa en agosto, pero todos los grupos ultiman su ‘equipo de guardia’ encargado de dar la cara ante asuntos puntuales y para mantener la imagen del partido en los medios de comunicación.
Con el Congreso de los Diputados cerrado, los pasillos del Senado vacíos y la actividad en las tribunas aplazada, da comienzo la temporada vacacional para los políticos españoles.
Los partidos ultiman estos días la lista de quienes serán sus cabezas visibles durante el mes de agosto. La tendencia general es la de elegir a cuatro o cinco personas que se alternarán a lo largo de las próximas semanas.
En el PSOE, Leire Pajín se sitúa al frente de Ferraz. Pero sólo será hasta el próximo lunes cuando le sustituya Antonio Hernando, secretario de Política Municipal de los socialistas. Le sustituirán Elena Valenciano, Soledad Pérez y Mar Moreno.
Convergència i Unió (CIU) ha decidido no dar vacaciones a Artur Mas hasta la segunda quincena de agosto. El líder de los catalanes tendrá como ayudante a Felip Puig y Francesc Homs.
El Partido Popular ha asegurado a El Confidencial Digital que los altos cargos del partido aún están en conversaciones para determinar quienes tomarán las riendas del partido mientras el resto del grupo descansa del curso político.
Fuentes populares no descartan que Mariano Rajoy abandone esporádicamente sus vacaciones durante algunos días para centrarse en algún tema de actualidad política.
Cualquier político del PP podría entrar en escena este verano mientras “se encuentren en una ciudad que sea de acceso fácil a los medios de comunicación”, aseguran desde Génova. De momento el turno lo tiene González Pons, que está en Valencia.
Agosto es un mes de relativa tranquilidad en la política. Cualquier imprevisto puede provocar una vuelta inesperada de los líderes políticos como ocurrió en agosto de 2007 cuando comenzó un debate sobre si Magdalena Álvarez, ministra de Fomento, debía o no dimitir por el caos de las obras del AVE en Cataluña.
