Democràcia i Llibertat celebrará el congreso en los próximos meses

Artur Mas dará la batalla a Gordó y Turull por el control del partido

Abandonó su escaño en el Parlament para dedicarse a la refundación de Convergència e impedir que le muevan la silla

Artur Mas, en la rueda de prensa del pasado sábado.
Artur Mas.

Artur Mas ha dicho por activa y por pasiva que no quiere abandonar la política. Sin embargo, hay altos cargos de su propio partido que quieren aprovechar el congreso en el que CDC se disolverá en Democràcia i Llibertat para intentar moverle la silla. El ex president, consciente de esos movimientos, se prepara para dar la batalla.

Según explican a El Confidencial Digital dirigentes de la actual Convergència Democrática de Catalunya, Artur Mas ha decidido dejar el escaño del Parlament, perdiendo con ello el aforamiento ante una posible imputación por la convocatoria del referéndum, con un único objetivo: ser él quien controle el proceso para elegir la nueva ejecutiva de DiL.

El ex presidente de la Generalitat es conocedor de los movimientos que hay en su propio partido para situar a un secretario general que le deje a él sin poder de decisión en Democràcia i Llibertat. Una ofensiva que se inició el pasado mes de diciembre, cuando varios cargos de CDC trabajaron para impulsar un candidato alternativo a Mas en unas nuevas elecciones catalanas.

Germà Gordó y Jordi Turrull, sus rivales

Ahora, ese grupo de dirigentes díscolos están impulsando los nombres de Germà Gordó y Jordi Turrull para que uno de los dos se convierta en el “hombre fuerte” en la ejecutiva de DiL una vez que se celebre el congreso del partido, previsto para mediados de este año.

El primero de ellos, ex consejero de Justicia de la Generalitat, ya protagonizó, durante la legislatura pasada, importantes encontronazos con Artur Mas. Sus discrepancias sobre las relaciones con el Gobierno central fueron notorias, y ahora Gordó ya ha comentado a los suyos que está dispuesto a dar el paso de presentarse a secretario general.

Jordi Turrull, por su parte, cuenta con el respaldo de importantes cargos y diputados de Convergència, que le reconocen un trabajo en el grupo parlamentario que, con la formación de Junts pel Sí, muchos, incluido Mas, parecen haber olvidado.

Y Josep Rull, su “delfín”

En esa batalla que se le viene encima, Artur Mas ya tiene preparado a su propio candidato como secretario general de DiL, que le permitiría mantenerse en la presidencia del partido y tener influencia en las decisiones de la ejecutiva. Se trata de Josep Rull.

El actual coordinador general de Convergència representa, dentro del partido, la continuidad del proceso de Mas. Ha sido uno de los más fervientes defensores de la refundación de CDC y un aliado fiel al ex president.

Artur Mas, no obstante, deberá emplearse a fondo para lograr que su “delfín” consiga los apoyos necesarios en el congreso de la formación, ya que, a nivel interno, y pese a ser reconocido y respetado por sus compañeros, se le considera un “líder flojo”.

 

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