“Estamos hartos de Aznar”. La actual cúpula del PP no aguanta más las presiones del ex presidente: le echan en cara la ‘enmienda Florentino’ y lo consideran “el responsable de Gürtel”

Las presiones para que el PP aprobara la llamada “enmienda Florentino” han sido la gota que ha colmado el vaso. La actual cúpula del PP está cansada de las maniobras de José María Aznar para intentar imponer al partido decisiones y estrategias. Y no aguantan que quiera darles lecciones.

“Estamos hartos de Aznar”, es el comentario que escucha El Confidencial Digital en fuentes cualificadas de la actual dirección popular, que muestran su malestar por lo que llaman “afán de protagonismo” por parte del presidente de honor del PP, al que también critican por el trabajo de ‘lobby’ que está practicando hacia dentro.

Denuncian sus presiones para mediatizar al voto del Grupo Parlamentario, y en concreto para que el PP apoyara la llamada “enmienda Florentino”, es decir, la supresión de la cláusula de blindaje en los consejos de administración de las grandes compañías, un deseo de Florentino Pérez, para quien estaría trabajando José María Aznar. Con esa operación, el presidente de ACS busca tener vía libre en el asalto a Iberdrola.

Tal como se contó en ECD, la principal resistencia a las maniobras del ex presidente del Gobierno se centra en dos de los pilares de Mariano Rajoy, es decir, María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, aunque ha sido esta última la que ha tenido que lidiar con las presiones de Aznar sobre los diputados. Ambas dirigentes no ahorran críticas a su anterior líder.

Al final, el PP se abstuvo en la votación del Congreso, pero las fuentes consultadas califican de “una imprudencia” la actuación de Aznar y su tarea de asesoramiento al presidente de ACS.

Le acusan, además, de que “busca protagonismo”. Pero concluyen, de forma rotunda: “A Aznar, en el partido no se le hace ningún caso”.

La nueva dirección se declara “harta” de que el anterior presidente se dedique a dar consejos, como si tuvieran que estar pidiéndole permiso para todo, o como si todavía debieran demostrar que son capaces de conducir el partido.

Una de esas lecciones la impartió ayer, en el acto de Sevilla, donde insistió en decir que el PP “era, y debe seguir siendo, incompatible con la corrupción. Debemos estar siempre alerta, no restar nunca valor a la honradez y no tolerar nunca ni minimizar la corrupción. El PP que surgió del Congreso de Sevilla fue implacable contra la corrupción, y creo que nuestros militantes nos exigen que así siga siendo”.

La respuesta desde la actual dirección es especialmente fuerte: “Estamos hartos de que nos dé lecciones, cuando él es el último responsable de Gürtel”.

“Nosotros no hacemos más que aguantar como podemos los envites que recibimos de él”. Uno de esos ‘envites’ fue la defensa que hizo Aznar de Mayor Oreja a propósito de sus declaraciones sobre una supuesta negociación del Gobierno con ETA, cuando “resulta que estamos gobernando con el PSOE en el País Vasco y se trata de un tema de Estado”. Aparte de que hubo una evidente falta de oportunidad por parte de Mayor, en un momento en que el tema de ETA estaba aparcado.

 

Otras fuentes atribuyen al propio Mariano Rajoy ese mismo o incluso mayor “hartazgo” por las actuaciones y comportamiento de su antecesor, pero fuentes de Génova replican que el presidente nacional “se muestra especialmente puntilloso en cuidar las relaciones con Aznar”, porque sabe que él (Rajoy) es el engranaje entre el anterior partido y el actual.

Ponen como muestra el almuerzo al que ayer asistieron los dos, en Sevilla, montado para conmemorar el vigésimo aniversario del mítico congreso.

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