La estrategia de culpar a Aznar por las corrupciones en el PP puede llevarse por delante a Mariano Rajoy
Dirigentes nacionales recuerdan que fue vicepresidente y vicesecretario del partido con el ‘aznarismo’. El trasfondo es la lucha por la sucesión, a la que optan “las señoritas”: Soraya y Cospedal
La táctica de descargar en José María Aznar, y su etapa como líder del partido y presidente del Gobierno, la responsabilidad sobre los principales casos de corrupción que afectan al PP puede llevarse por delante al impulsor de esa línea de defensa, es decir, al propio Mariano Rajoy. Así se escucha en ámbitos de la actual dirección popular.
Personas relacionadas con la cúpula nacional del Partido Popular, con las que ha hablado El Confidencial Digital, revelan que la opción de culpar al 'aznarismo' en general, y al propio ex presidente en concreto, por la suma de escándalos económicos posiblemente provocará un efecto boomerang que alcanzará al actual líder.
"No son nuestros"
Tal como ha informado ECD, la táctica del PP para intentar salir indemne del último escándalo, el de las tarjetas opacas de Caja Madrid, y en general de las acusaciones de corrupción, se centra en culpar a Aznar de esos casos.
En concreto, desde Génova (y también desde Moncloa) se va a lanzar el mansaje de que los casos Jaume Matas, Gürtel, Bárcenas y las tarjetas 'black' son escándalos que vienen de atrás, que nacieron en la etapa aznarista, y que ellos (la actual dirección) son quienes se han dedicado a resolverlos.
“Nosotros nos los hemos encontrado y lo estamos solucionando", es la respuesta preparada, a la que se añade, en relación con Caja Madrid, que ha sido el Gobierno actual el que ha destapado ese asunto.
Rajoy es "un hombre de Aznar"
[OBJECT]Lo que se afirma en las fuentes del PP a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital es que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y máximo líder del partido, es "un hombre de Aznar". Y, por tanto, no puede desmarcarse tan fácilmente de todo lo que ocurrió en esa época, diciendo que él no sabía nada de nada.
Entre otros datos, se destaca que fue vicepresidente del Gobierno, con José María Aznar en La Moncloa, y que ocupó la vicesecretaría general del PP. Es decir, se trata de uno de los políticos más próximos a quien ahora pretenden cargar todas las responsabilidades por los casos de corrupción.
Si es verdad que todos ellos tuvieron su origen en los años de Aznar, en esa época Rajoy era uno de los principales cargos en el Gobierno y en Génova, una persona del círculo más cercano y por ello al tanto de todos los asuntos.
La sucesión de Rajoy
En esos mismos ámbitos del PP se alude a la batalla por la sucesión que, de una manera sorda, ha comenzado a darse dentro del Partido Popular, en la línea de ir perfilando ya la persona que en el futuro sucederá a Mariano Rajoy.
Ese revelo se sitúa ahora en el horizonte del año 2020, es decir, partiendo del supuesto de que el PP seguirá gobernando tras las elecciones de 2015-2016, y de que el cambio se producirá al final de la segunda legislatura, incluso por renuncia voluntaria de Rajoy. Pero, si antes de esa fecha se produce una debacle que acaba con el actual máximo dirigente, la decisión tendría que adelantarse.
La guerra de "las señoritas"
Y con ese panorama, en los ámbitos directivos del PP se apunta a las dos principales candidatas a la sucesión, es decir, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal. "Las señoritas", como les llaman algunas de las personas consultadas, que añaden que ambas podrían haber iniciado una operación, políticamente hablando, de "matar al padre".
Es conocido que la relación entre las dos ha sido y es muy tensa, como se ha mostrado en algunos enfrentamientos directos que han protagonizado. Por ejemplo con el nombramiento de Juan Manuel Moreno Bonilla como líder del partido en Andalucía (en ese caso ganó la vicepresidenta) y con el relevo en la presidencia de RTVE en la figura de José Antonio Sánchez (en esta ocasión ha vencido la secretaria general).
Dos políticas con maridos
Respecto a la utilización de los escándalos económicos y de casos de corrupción como arma en la lucha política, y en concreto de cara a la sucesión al frente del PP, las fuentes apuntan que tanto Sáenz de Santamaría como Cospedal deberían manejar con exquisito cuidado este tipo de cuestiones. Porque podrían encontrarse en alguna dificultad con sus propios maridos.
La secretaria general del PP está casada con Ignacio López del Hierro, que ha aparecido en la prensa vinculado a ciertos affaires económicos, mientras que la vicepresidenta lo está con Iván Rosa Vallejo, actualmente asesor jurídico de Telefónica, una empresa sometida a los criterios regulatorios del Gobierno.
