Bárcenas se ha recluido en su celda: solo sale a comer
Ha renunciado a buscar libros en la biblioteca, no habla con nadie y se pasa el día leyendo. Está escribiendo al detalle todo lo que recuerda de su etapa como tesorero del PP
Luis Bárcenas está pasando los peores momentos desde que ingresó en la cárcel. El ex tesorero del PP, que ha protagonizado en los últimos meses un cambio de actitud que preocupa a la dirección de Soto del Real, ha decidido recluirse en su celda después de haber sido sancionado con 140 días sin paseos por el patio de prisión tras un altercado con tres guardias civiles.
Tal y como se informó en estas páginas, Luis Bárcenas se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en un preso conflictivo.
Su conducta, explicaron técnicos de prisiones, empezó a ser “menos buena” después de Navidad. Desde entonces, “intenta que se le trate como un preso especial”. En concreto, “exige una serie de prestaciones con las que no cuenta nadie”, lo que ha provocado que tenga un mayor distanciamiento con el resto de internos y el personal de Soto del Real.
Ese cambio de actitud también le ha provocado un par de incidentes con guardias civiles. El más grave, ocurrido el 8 de enero cuando iba a ser trasladado al Gregorio Marañón, le ha provocado a Bárcenas una sanción disciplinaria en prisión, consistente en la privación, durante 140 días, de los paseos por el patio al que tienen derecho todos los internos.
Pues bien, según ha podido saber El Confidencial Digital, la apertura de ese expediente contra Bárcenas, y el consiguiente castigo, ha provocado que el ex tesorero del PP haya decidido recluirse en su celda, sin relacionarse con nadie y solo dejándose ver para acudir a comedor en los turnos de comida.
Recurre a la lectura para intentar templar los nervios
Las fuentes consultadas por ECD explican que, antes y después de la sanción, Bárcenas “ha demostrado que tiene facilidad para perder los nervios, y cada vez le cuesta más estar tranquilo”.
El ex senador del PP “cree que debe seguir teniendo un trato similar al que tenía en la calle, cuando trabajaba de tesorero en Génova, y se enfada con los funcionarios cuando no se dirigen a él como, según piensa, deberían”.
Ante tanta tensión, Luis Bárcenas ha recurrido a la lectura, para intentar templar sus nervios. No obstante, aunque la sanción no le impide realizar visitas grupales a la biblioteca, “él prefiere pedir una serie de libros y que se lo traigan a la celda, ya que no quiere relacionarse con nadie”.
Está anotando todo lo que recuerda de su etapa en el PP
Este confidencial se ha puesto en contacto con el bufete Gómez de Liaño& Márquez de Prado, que representa legalmente a Luis Bárcenas.
Desde el despacho de abogados explican a ECD que el ánimo del ex tesorero es “excelente”, y que, efectivamente, dedica la mayor parte del día a leer: “En una etapa como la que está viviendo, está aprovechando para consultar libros que siempre le habían interesado”.
Además, las fuentes consultadas afirman que, en su celda, Bárcenas también se dedica, por recomendación de sus propios abogados, a realizar anotaciones de “todo aquello que recuerde”. En concreto, “apunta todas las cifras, y todas las conversaciones y reuniones que mantuvo durante su etapa de tesorero en el PP”.
