El ataque de El País a Carme Chacón dinamita definitivamente la paz interna en el PSOE. Acusan a Rubalcaba de ‘guerra sucia’ y los suyos admiten que “se les ha ido la mano”

En la semana del decisivo Congreso Federal de Sevilla, del que saldrá un nuevo secretario general, la frágil paz existente dentro del PSOE ha saltado por los aires. La mecha ha sido el reportaje 'Chacón & Compañía', publicado el en El País. Rubalcaba ha sido acusado dentro del partido de "guerra sucia".

Fuentes socialistas consultadas por El Confidencial Digital confirman que el reportaje ha provocado un enorme enfado en varias ‘familias’ del partido. Algunos dirigentes acusan a Rubalcaba de estar detrás de la dura ofensiva contra su rival, aunque el ex vicepresidente niega cualquier vinculación con el reportaje.

Dirigentes que han mostrado su adhesión a Rubalcaba reconocían este lunes, en privado, su perplejidad y su malestar por la violencia del ataque del periódico del Grupo Prisa. Es más: delegados cercanos al candidato han hecho llegar a su equipo su total desacuerdo por el tono del artículo.

La presión ha sido tal, que la mano derecha de Rubalcaba, Elena Valenciano, tuvo que salir a la palestra el lunes para desmentir cualquier vinculación con el reportaje.

Sin embargo, otros dirigentes la contradicen, afirmando que el equipo de Rubalcaba llevaba semanas lanzando este tipo de insinuaciones (las que centran el artículo de El País) sobre Carmen Chacón y su marido, Miguel Barroso.

Una destacada socialista, cercana a Rubalcaba, ha llegado a reconocer incluso que “se han pasado”, que en esta historia se les “ha ido la mano”.

Otras fuentes del PSOE apuntaban ayer que lo ocurrido puede convertirse en un boomerang contra Alfredo Pérez Rubalcaba porque delegados que no se habían posicionado por uno u otro candidato podrían decantarse por Carme Chacón, a la vista de lo ocurrido.

El enfrentamiento, en Twitter

Este duro enfrentamiento se ha podido seguir incluso en Twitter. Personalidades del partido no han tenido ningún empacho en manifestar públicamente su enfado y malestar.

“Indignante”, “sectario”, “triste”, decepción, mentira, son palabras que pueden leerse en los comentarios.

 

Algunos ejemplos de mensajes colgados en la red social:

-- José Antonio Griñán: “Hoy estoy algo decepcionado: desde 1976 todos los días compré El País. Hoy leo un artículo sobre CChacon innecesario y sectario. Triste”.

-- Jordi Sevilla: “No he optado x Chacón, ni x Rubal. Pero me parece INDIGNANTE el artículo hoy d El País sobre la "compañía" d uno, sin hablar d la del otro”.

-- Javier Solana, respondiendo a Jordi Sevilla: “@sevillajordi de acuerdo. Indignante!!”

-- Guillermo Fernández Vara: “Es fácil a un periodista contrastar una información. Basta con llamar. Intentar dividir a base de mentiras no es propio de un gran periódico”. “El País no debería afirmar que entre Ibarra y Vara hubo nada en los Congresos porque Juan Carlos no estuvo, y si hubiera estado, tampoco”.

“Juan Carlos Rz Ibarra ni yo somos muñecos de feria entre nosotros. Seguiré comprando El País pero le pido que no me utilice con mentiras”. “Luis Gómez miente en El País al afirmar que en Extremadura Ibarra y yo en los Congresos nos dimos caña. Me duele que les valga la mentira”.

-- Elena Valenciano: “Ayer no quise entrar en polémica. Hoy afirmo que el equipo de Rubalcaba no tiene nada que ver cn la información de ayer de ElPais”.

“Grave acusación la de ElMundo de hoy. Esta es una "batalla" entre compañeros, a favor del PSOE y ha de ser de guante blanco Así lo queremos”. (Ante la acusación de que ella y el equipo de Rubalcaba están detrás del reportaje de El País). “Eso es falso, insidioso, intolerable. Es una calumnia”.

Críticas al papel jugado por El País

El reportaje del suplemento ‘Domingo’ ha provocado también revuelo en la propia redacción de El País. Ayer, lunes, se escucharon críticas al contenido del artículo pero, sobre todo, por el autor: el periodista Luis Gómez.

Según fuentes del periódico, Luis Gómez no es un corresponsal político, ni se trata de alguien que siga el día a día del Partido Socialista o que haya acreditado manejar fuentes de alto nivel dentro del PSOE.

Nadie recordaba ayer en la redacción de El País una sola información suya firmada para la sección de Política del periódico. Se le señala únicamente como alguien muy cercano en estos momentos al director adjunto del periódico, Vicente Jiménez.

Luis Gómez fue redactor de Deportes del diario, de donde salió hace muchos años enfrentado con su jefe de Sección. Más tarde, pasó a escribir reportajes para la edición dominical de El País. Firmó piezas sobre la mafia rusa, la corrupción urbanística, el caso Malaya...

“De esa época –explican sus compañeros- viene su conexión con la anterior cúpula del ministerio del Interior y con el propio Alfredo Pérez Rubalcaba”.

Entre los periodistas más veteranos del diario se escuchaban ayer críticas al artículo, “que se salta –denuncian- más de un principio periodístico del Libro de Estilo de El País”. Y añadían, con cierta sorna: “una cosa es que Rubalcaba sea el candidato de Cebrián y otra, que parezcamos Prisa Nostra”.

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