Condoleezza Rice pidió personalmente verse con Mariano Rajoy en Madrid y la secretaria de Estado se llevó de regalo un CD sobre Tete Montoliu

El encuentro se fijó para el final de la jornada, prácticamente en el único hueco que le dejaban los compromisos oficiales con el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos y con el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y antes de reunirse con el personal de la embajada norteamericana en Madrid, una cita que suele ser habitual en estas visitas.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, fue la propia jefa de la diplomacia norteamericana quien solicitó entrevistarse con Rajoy el viernes 1 de junio y así se lo hizo saber al líder ‘popular’ para que su equipo lo incluyera en el orden del día.

A pesar de ser el primer encuentro oficial en tres años, fue una entrevista corta –de unos veinte minutos- pero muy cordial, y en la que se intercalaron temas de actualidad nacional e internacional. Rice se interesó por la situación del partido popular tras las elecciones del 27-M y, a continuación, la charla se centró en el tema estrella: Cuba.

Ambos coincidieron en la necesidad de volver a contar con la disidencia cubana para devolver la democracia al problema cubano. De todos es conocido, apuntan las mismas fuentes, que fue el ex presidente Aznar quien consiguió que los Estados Unidos abrieran sus horizontes en este asunto y empezara a tener en cuenta las reclamaciones de la disidencia. No fue fácil y ahora no entienden cómo el gobierno de Zapatero ha dado un giro esta política. Por eso, añaden, con su habitual franqueza y claridad, Rice le dijo a Rajoy que tras su encuentro con Zapatero, lo que había sacado claro es que “estamos de acuerdo en que no hay acuerdo”.

Por cierto, en el capítulo de anécdotas Mariano Rajoy dejó desconcertada a Rice tras regalarle un CD del compositor catalán de jazz Tete Montoliu al que la política americana es muy aficionada. Lo de estos presentes “es una costumbre de Rajoy”, señalan a este confidencial quienes trabajan a su lado. Ya, cuando vino a Madrid Sarkozy, el recién estrenado presidente galo, el presidente del PP le obsequió… con un libro. Concretamente, “una joya literaria sobre el mundo taurino”.