Los pasillos del Congreso se llenan de cajas y carros: diputados y periodistas se trasladan, por fin, a un edificio muy singular

Los grupos parlamentarios, a excepción de CiU, afrontan durante estos días el traslado a sus despachos del nuevo edificio. Los pasillos del Congreso se han llenado de cajas con las pertenencias de periodistas y diputados que, junto a operarios con carros, se mudan. Así son las nuevas dependencias. Hace tres días les tocó a IU y PNV; hace dos, a ERC y Coalición Canaria. CiU no se cambia, pero se marcha a otra planta del edificio en el que se encuentra actualmente, donde anteriormente se alojaban los presidentes de las comisiones parlamentarias. Cada grupo parlamentario tiene asignado un día para trasladar sus pertenencias a la antigua sede del Banco Exterior, situado al otro lado de la calle, frente del viejo caserón de la Carrera de San Jerónimo, en el número cuarenta. El recién habilitado edificio está comunicado por un pasillo subterráneo con el Congreso. El antiguo hall principal del Banco Exterior se ha mantenido, lo mismo que la gran caja fuerte subterránea. El suelo es de tarima flotante. En la reforma se ha optado por pasillos muy estrechos que han permitido dotar de gran espacio a los despachos. En el interior también hay una sucursal del BBVA, una tienda de Movistar y una agencia de viajes. El mobiliario es totalmente nuevo. Una de las pegas que han manifestado algunos de los nuevos ocupantes es que el “combi” DVD-Vídeo con el que se ha equipado a algunos despachos no tiene grabadora digital. Como ha venido informando El Confidencial Digital, el reparto de despachos en las nuevas dependencias del Congreso no ha estado exento de polémica y tensiones entre los dos principales grupos parlamentarios. Los socialistas afirmaban que no se había llegado a un acuerdo por culpa de Eduardo Zaplana, que demandaba —dijeron- un “campo de fútbol”. Por otro lado, los “populares” culpaban al Presidente de las Cortes, Manuel Marín, de que todavía no se hubiera producido el deseado acuerdo. Lo que ocurrió es que la reforma y distribución del nuevo edificio para los grupos parlamentarios fue realizada cuando gobernaba el Partido Popular, que además tenía fundadas esperanzas en seguir en el poder. Por ello, puso en marcha una distribución de zonas en las que su Grupo ocupaba los mejores lugares. Las cosas, sin embargo, cambiaron con las últimas elecciones, que llevaron a los socialistas al poder. Éstos argumentaron entonces que ellos eran los mayoritarios, tenían además el control de la Cámara y de la Mesa del Congreso, y no estaban dispuestos a renunciar a los despachos y salas que se había reservado el PP.