Un año después de la tragedia del Cougar español en Afganistán, los helicópteros Chinook, los más apropiados para misiones militares, siguen en tierra

Se cumple el primer aniversario del accidente del Cougar español en Afganistán, en el que murieron diecisiete soldados. Un año después los helicópteros Chinook, los más apropiados para las misiones del Ejército, siguen en tierra.

La exigencia que impuso el ex ministro de Defensa, José Bono, de realizar inspecciones civiles a helicópteros militares dejó aparcados a los Chinook en sus hangares. Desoyendo los consejos de EEUU, el Ejército envió a Afganistán a los Cougar. Militares españoles cuestionaron la necesidad de someter a esta “ITV” civil a los helicópteros de las Fuerzas Armadas y afirmaron que en ningún país se aplica: “los controles de seguridad militares son más exigentes”.   A pesar de ello, el Ministerio de Defensa decidió enviar a la misión española en Afganistán helicópteros tipo Cougar, de origen civil, que habían pasado todos los controles de aeronavegabilidad que Bono impuso a su llegada al departamento para todos los aparatos del Ejército.   Fuentes militares de alta graduación declararon a ECD que pedir este certificado “es una medida demagógica” pues responde a criterios distintos al estrictamente militar. Los oficiales sostenían que los Cougar poseen esa declaración de idoneidad al ser un helicóptero civil, y que por culpa de esta medida los Chinook estaban aparcados: “en año y medio, el Ministerio no ha conseguido certificarlos”.   Estas mismas fuentes aseguraban que cuando el Ejército español manifestó su intención de enviar los Cougar a tierras afganas, desde el Ejército norteamericano se desaconsejó: “Cuando mandamos los Cougar los americanos nos recomendaron que mandásemos los Chinook pero no pudimos. Hemos enviado allí aeronaves que son menos apropiadas para volar sobre montañas de más de dos mil metros”.   De esta manera, los helicópteros pesados de las Fuerzas Armadas españolas no pueden viajar y dentro del estamento militar hay quien sostenía que los soldados hubieran estado más seguros en unos Chinook sin certificado civil que en los Cougar, un helicóptero medio. Subrayan que los controles de seguridad que se aplican a los vehículos militares son mucho más exigentes que las pruebas para obtener el certificado de aeronavegabilidad civil.   Los Chinook españoles, como decimos, siguen aún inoperativos. Con motivo del primer aniversario de la tragedia en Afganistán, El Confidencial Digital recopila las informaciones relacionadas con los Cougar y los Chinook que ha publicado durante este último año:   -- La compañía Boeing, que vendió al ejército español 17 Chinook, continuó impartiendo cursos para el mantenimiento de estos aparatos a personas de las Fuerzas Armadas.   -- Tan sólo 13 de esos 17 helicópteros Chinook contaban con este certificado de aeronavegabilidad que, en su día, exigió Bono. Aunque se espera que a lo largo de 2006 todos los aparatos cuenten con dicho documento.   -- El pasado día 28 de mayo, día de las Fuerzas Armadas, estaba previsto que en Sevilla desfilasen los Chinook. Así se había comunicado a los medios acreditados. No obstante, los aparatos no aparecieron.   -- El ex ministro de Defensa, José Bono, presentó el pasado mes de febrero el informe final del siniestro del Cougar estrellado en Afganistán, donde explicaba las causas del accidente.   -- Defensa difundió un "manual de comportamiento" tras la tragedia del Cougar: prohibió los vuelos a ras de suelo, exigió mantener a las tripulaciones y los descansos oportunos de las mismas, entre otras medidas.   -- Los pilotos españoles transmitieron a sus superiores su escasa experiencia a la hora de pilotar los helicópteros Cougar y Súper Puma.

 

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