Cristóbal Montoro contesta que, “con la edad que tengo”, no se plantea ser ministro de Economía si Mariano Rajoy gana las elecciones

Cristóbal Montoro no se plantea si formará parte del futuro Gobierno de Rajoy, en el caso de que el PP gane las elecciones generales de 2012. Y se acoge a la edad. El ex ministro tendrá 62 años entonces, porque acaba de cumplir los 60, el 28 de julio.

Durante un desayuno informativo ayer, preguntaron al responsable de economía del PP: “¿En calidad de qué se ve usted en año y medio?”. A lo que respondió: “Ahora mismo, con la edad que tengo, sólo tengo en mente reformas para salir de la crisis. No he hecho planes de vida, ni de futuro”.

El portavoz económico del PP estuvo arropado, durante su intervención en un hotel madrileño, por el presidente de honor del partido, Manuel Fraga; compañeros de Gobierno de la etapa de Aznar como Federico Trillo, Isabel Tocino y Miguel Arias Cañete; y llamó la atención la presencia de algunos dirigentes autonómicos ‘populares’, como Luisa Fernanda Rudi (Aragón) y José Antonio Monago (Extremadura).

Medidas concretas

Montoro planteó una intervención bien estructurada, con papeles, sin dejar ningún aspecto a la improvisación. El eje se centró en las lecciones que debe sacar España de esta crisis económica. Y en las reformas necesarias que hay que emprender “cuanto antes”:

-- Resolver el problema de la competitividad y la deuda exterior: que España no dependa económicamente del resto del mundo.

-- No se puede hacer frente a una crisis económica gastando más, incluso, por encima de las posibilidades de las arcas del Estado.

-- En cuanto a reformas estructurales urgentes, destacó: la del sector público (impidiendo por ley el endeudamiento de las administraciones), la reducción selectiva de impuestos, y un giro en la política energética del Ejecutivo de Zapatero, dejando “las ideologías en otra parte”.

Con esas concreciones, Montoro intentaba replicar a quienes aseguran que la oposición no propone medidas ni tiene soluciones para salir de la crisis. “Hemos planteado en el Parlamento hasta 77 enmiendas contra la reforma laboral”.

El responsable económico del PP se pronunció rotundamente en contra de la huelga general del 29 de septiembre, diciendo que esperaba que fuera “un estrepitoso fracaso”. Según dijo, este país no puede permitirse una huelga. Y tampoco los trabajadores pueden permitirse que les quiten un día de sueldo por parar, “cuando ni siquiera llegan a final de mes”.

 

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