Debate de investidura. Zapatero busca consenso contra ETA, lleno hasta la bandera, problemas con la informática y la ‘habilidad’ de los periodistas de El País

Primera sesión del debate de investidura en el Congreso. Es la primera vez que se reúnen en la Cámara Baja los diputados electos en los comicios del pasado 9-M. Zapatero ha tendido la mano para recabar un acuerdo de todos los grupos contra ETA y otros detalles de esta mañana en los pasillos del hemiciclo.

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha aprovechado su discurso en el debate de investidura para decir que, una vez que ETA ha desaprovechado las “oportunidades” que la democracia le ha ofrecido "sin renunciar" a sus principios, ahora es precisa una estrategia antiterrorista compartida por "todos" los partidos.

Zapatero ha pedido la confianza de la Cámara “para alcanzar, mediante la unidad, la victoria de la democracia frente al terrorismo” y ha aprovechado para anunciar también medidas de urgencia contra la crisis económica, que aplicará en su primera semana de gobierno.

La otra cara del debate

La seguridad en la Carrera de San Jerónimo era extrema: severos controles de seguridad en los aledaños, unidades policiales en cada esquina y vallas impidiendo el paso a viandantes y curiosos. Los vehículos de sus señorías y el personal de seguridad han colapsado las inmediaciones.

Ya en la entrada al Congreso, los periodistas, fotógrafos y cámaras acreditados han tenido que soportar una larga espera para poder acceder al edificio. Hasta treinta minutos han tenido que pasar algunos profesionales esperando. El motivo, según algunos comentarios, ha sido un fallo de seguridad en el sistema informático que ha impedido a los responsables del Congreso permitir el acceso fluido a los medios de comunicación.

Este hecho no ha sentado nada bien a los informadores. De hecho, algunos periodistas han accedido al hemiciclo mediado el debate de José Luis Rodríguez Zapatero.

En este ‘maremágnum’, los responsables del control de entrada al Congreso han decidido agilizar los trámites permitiendo el acceso a aquellos periodistas habituales en la Cámara. Algunos profesionales de El País, como Luis Rodríguez Aizpeolea, se han visto beneficiados por esta medida.

En los pasillos del Congreso se han visto algunas caras nuevas, como la de la nueva la de la diputada de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez, o la de Cayetana Álvarez de Toledo. En la tribuna de invitados, Sonsoles Espinosa ha seguido con atención el discurso de su marido. Algunos diputados han recibido llamadas telefónicas. Es el caso, por ejemplo, de Alfredo Pérez Rubalcaba, Jesús Caldera o Gabriel Elloriaga.

Un detalle más. Los últimos diputados en llegar esta mañana al Congreso han sido María Teresa Fernández de la Vega, Federico Trillo y Gaspar Llamazares.

 

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