Dirigentes del PP valenciano consideran que las proclamas ‘presidencialistas’ de Francisco Camps son solamente amagos para conseguir que ahora le den ‘algo’

Las últimas posiciones de Francisco Camps, incluyendo sus declaraciones sobre la posibilidad de volver a la presidencia en la comunidad autónoma, e incluso en el Gobierno, provocaron en un primer instante sentimientos de temor en el partido a nivel regional. Ahora, sin embargo, se relativiza la posible amenaza.

Dirigentes del PP valenciano, a los que ha tenido acceso El Confidencial Digital, estiman que los movimientos del ex presidente son en realidad un amago, que únicamente busca asustar, sobre todo al actual presidente, Alberto Fabra, para que le premien con ‘algo’, una vez exonerado del juicio de los trajes.

En mayo se celebrará el congreso regional del PPCV, Partido Popular de la Comunidad Valenciana, y la posibilidad de Camps se convierta en una candidatura alternativa se consideró al principio una amenaza cierta.

Sin embargo, en estos momentos todo indica que Francisco Camps no dará el paso de presentarse, a pesar de que un sector del partido sigue pensando que se ha cometido una gran injusticia con él y que se merece una rehabilitación.

Camps no tiene el apoyo de la actual cúpula del PP, ni tampoco de la mayoría del partido, y además se ha encontrado con que personalidades como Rita Barberá ha dejado claro que su momento ha pasado, con su comentario de que la política es como el agua que pasa: no se puede volver atrás.

La convicción en la dirección regional del Partido Popular es que, con esas maniobras, el ex presidente busca que Rajoy le compense de alguna manera por lo ocurrido, con el argumento de que en su día dimitió y ahora ha sido rehabilitado por los tribunales.

Sobre qué posibles cargos podría apetecer Francisco Camps, las fuentes consultadas por ECD descartan que sea una embajada, porque es un destino que no le va, y también excluyen que pueda ser nombrado ministro. Podría ser algún otro cargo de relieve a nivel nacional, aunque reconocen que el ex presidente es persona “muy valenciana” y Madrid le atrae relativamente.

A Camps le han llegado mensajes indirectos de la dirección nacional del PP en el sentido de que tenga calma y que deje pasar un año.

Otras fuentes consideran imprudente su actitud, cuando está recurrida la decisión del jurado popular que le declaró no culpable, y además siguen abiertos en Valencia flecos del caso Gürtel que pueden alcanzarle.

 

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