El último ‘mapa’ del organigrama de ETA que maneja Interior coloca en la cúspide a la ‘Santísima Trinidad’: Thierry, Txeroki y Gurbitz

En 2004, agentes de la policía francesa y de la Guardia Civil detenían en Sallies de Bèarn, al suroeste de Francia, a Mikel Albizu Iriarte, ‘Mikel Antza’, y a Soledad Iparragirre, ‘Anboto’. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró que con estas detenciones se había descabezado la cúpula de la banda terrorista. Cuatro años más tarde, las autoridades policiales especulan con quien manda hoy en ETA.

El actual ‘número uno’ de la banda, explican, sigue siendo Francisco Javier López Peña, ‘Thierry’, un veterano que ha asumido el mando directo del ‘aparato militar’. Esta es la conclusión a la que han llegado los agentes de la lucha antiterrorista según los documentos elaborados con información de la Policía Nacional, la Guardia Civil, los gendarmes franceses y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a los que ha tenido acceso El Confidencial Digital.

Según esta información que circula en los pasillos del Ministerio del Interior, el ‘aparato militar’ de la banda estaría compuesto por el propio ‘Thierry’; por Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’; y por Aitzol Iriondo, ‘Gurbitz’, de quien se sospecha que fue uno de los etarras que participaron en el atentado de Capbreton en el que fueron asesinados los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.

Los tres, Thierry, Txeroki y Gurbitz, son conocidos por las fuerzas policiales como la ‘Santísima Trinidad’. Ese es el nombre que se utiliza en el argot policial para describir a la cúpula del ‘aparato militar’ etarra, que se encuentra en paradero desconocido.

La ‘Santísima Trinidad’ está encabezada por ‘Thierry’, explican las fuentes consultadas. López Peña ocupa la cúpula de la banda y la dirección de ESA (‘Ekintza Saila’ o ‘aparato militar’). Él se encarga de transmitir las órdenes para perpetrar los atentados. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) tienen la certeza de que los ‘comandos de legales’ (no fichados) siempre consultan con él a la hora de llevar a cabo cualquier acción terrorista. 

ESA es probablemente el ‘aparato’ más importante de ETA de los once que existen actualmente y el objetivo principal de la banda terrorista. Es el que ejerce de transmisor entre la cúpula y los ‘comandos’ que perpetran los atentados (ETA no quiere que haya contactos entre sus once ‘comandos’. Dispone incluso de su propio ‘aparato de logística’ autónomo: ELOSA (Ekitza Logística Saila o departamento de acción logística), encargado de buscar vehículos, doblar las matrículas, buscar vías de escape, garajes o pisos francos.

Según la declaración prestada ante la Guardia Civil por Gorka Lupiañez, detenido el pasado mes de diciembre, al frente de ELOSA se encuentra Aitzol Iriondo.

‘Thierry’, además, es el ‘jefe ideológico’ de la banda, es decir, el responsable directo de dar el visto bueno a todos los comunicados de ETA que se publican en el diario Gara asumiendo la autoría de las acciones terroristas.

Esta ‘Santísima Trinidad’ se completa con ‘Txeroki’, que se encuentra en la cúspide de la cúpula directiva de la banda, pero en un nivel inmediatamente inferior al de ‘Thierry’. Según los documentos policiales, ‘Txeroki’ es, en estos momentos, el máximo responsable de ‘comandos’ y, por tanto, el encargado de transmitir las órdenes directas a los miembros de la banda para que actúen. A sus órdenes se sitúa Iriondo.

Un estructura perfectamente diseñada

 

A pesar de la gran importancia de su ‘aparato militar’ o ESA, la banda tiene diseñada perfectamente su estructura para que en caso de que detengan a su cúpula, no se desarticule la banda. Así ocurrió en 1992, con las detenciones de Bidart o en Salis de Bern: se detuvieron a sus principales dirigentes pero la banda siguió plenamente operativa y continuó perpetrando atentados.

La ‘zuba’ de ETA, es decir, su comité de dirección, se viene renovando constantemente como consecuencia de los golpes policiales. En estos momentos, el tridente directivo formado por ‘Thierry’, ‘Txeroki’ y ‘Gurbitz’ está acompañado por una veintena de veteranos etarras que continúan en la banda. La mayoría de estos experimentados terroristas han sido recuperados de algunos países de Sudamérica donde se escondían y han regresado a España o Francia desde el fin del llamado ‘alto el fuego’. Algunos de estos veteranos terroristas son José Luis Eciolaza, ‘Dienteputo’ o Eusebio Arzallus, ‘Paticorto’.

Por último, la policía desconoce el poder que ostenta en la actualidad Josu Ternera. En cualquier caso, las fuentes antiterroristas explican que su papel es ahora secundario y que su hijo Egoitz continúa ganando peso, poco a poco, en el organigrama etarra.

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