Cómo queda ETA tras la ‘era Martitegi’: hay dos ‘comandos’ intactos, listos para atentar, que tienen órdenes y han recibido cursillos de adiestramiento

La expresión de ‘muerto el perro se acabó la rabia’ no es aplicable a ETA. La detención de Jurdan Martitegi ha conseguido descabezar al líder de los ‘comandos’, pero la banda terrorista se ha cuidado en los últimos meses de dar formación a sus pistoleros para garantizar la sucesión en las células que perpetran los atentados.

Los servicios antiterroristas del Ministerio del Interior tienen indicios de que en los casi cinco meses que Martitegi ha permanecido al frente del ‘aparato militar’ de ETA su misión ha consistido en adiestrar a los miembros de los diferentes ‘comandos’ de la banda terrorista. Compartiendo conocimientos e información, el jefe de los ‘comandos’ de aseguraba así la continuidad de las acciones terroristas.

Las fuentes consultadas sospechan que, efectivamente, en este tiempo Martitegi y sus ‘lugartenientes’ se han encargado de impartir cursillos de formación a los pistoleros de la banda, que han viajado desde España para asistir a estos ‘campus’ acelerados en suelo francés.

De hecho, la operación policial del sábado, en la que fue capturado Martitegi, se desencadenó a raíz del viaje del supuesto ‘jefe’ de una de las células terroristas, Alejandro Uriarte, para asistir a un curso de formación para atentar en España contra el nuevo Gobierno de Patxi López.

Se cree también, que la jefatura de la ‘cúpula militar’ estaba compartida por Martitegi y por Andoni Sarasola, cuyos encuentros no eran muy frecuentes, aunque sí se mantenían en contacto permanente. Ahora, Sarasola ha quedado como el máximo responsables de los ‘comandos’ –vea aquí su perfil-.

Dos ‘comandos’ activos

En estos momentos, según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital, ETA dispondría de dos ‘comandos’ intactos, preparados para cometer atentados y con la información y la infraestructura necesarias para perpetrarlos.

El primero de ellos sería un reorganizado ‘comando Vizcaya’, con base operativa en la provincia y en sus inmediaciones. Se trataría de una nueva célula, diferente a la desarticulada por la Guardia Civil el pasado mes de julio y a la que las Fuerzas de Seguridad atribuyen las ‘ekintzas’ contra la sede de la televisión pública vasca el 31 de diciembre, la bomba lada contra un policía nacional en Bilbao, el ataque a la comisaría de la Ertzaintza de Ondarroa y el asesinato del brigada Luis Conde en Santoña (Cantabria).

Además, los servicios antiterroristas trabajan con la hipótesis de la existencia de un ‘comando Itinerante’, no controlado y con movimientos dispersos por la geografía española y francesa. Este ‘talde’ sería el responsable del coche bomba en la sede de Ferrovial en Madrid, del intento de secuestro de un concejal en Alcobendas o de la explosión en la universidad de Navarra.

Ambos ‘comandos’ combinarían entre sus miembros a miembros ‘legales’, es decir, no fichados por las Policía, y ‘liberados’, que trabajarían a sueldo para la banda. Los lugares donde estarían ocultos: en ‘pisos de seguridad’ repartidos entre el País Vasco y Francia.

 

Desde medios antiterroristas destacan que los detenidos ayer en Vitoria, Otxandio y Bilbao formaban parte del entorno más próximo a Jurdan Martitegi, de los cuales se había rodeado desde su etapa de miembro activo de la llamada ‘kale borroka’ junto a Arkaitz Goikoetxea. Eran, por tanto, colaboradores del ya ex jefe de los ‘comandos’ de ETA.

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