La cadena entre ‘kale borroka’ e ingreso en ETA se ha roto: la banda tiene problemas para reclutar gente joven dispuesta a participar en actos callejeros
La banda terrorista ETA pierde adeptos. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han constatado que cada vez son menos los jóvenes que se inician y deciden participar en la llamada violencia callejera. Así, la cantera de la organización se resiente.
El verdadero problema de la banda reside en la dificultad de encontrar jóvenes que acepten el cometido de quemar cajeros automáticos o contenedores de basura en las calles del País Vasco y Navarra. Cada vez son menos los que dicen sí a la ‘kale-borroka’ y ETA lo está notando.
Fuentes de la lucha antiterrorista explican que la ‘sarea’ (red), es decir, del aparato de captación de militantes que se inician en la violencia callejera, se encuentra el inconveniente de que los jóvenes no aceptan de primera formar parte de la ‘kale-borroka’.
La presión policial y judicial hacia los ‘borrokas’ –principalmente a raíz de las últimas detenciones practicadas hace unos días por orden del juez Grande-Marlaska- echa para atrás a los jóvenes que deciden pasar a formar parte del entorno proetarra. Sólo en el último año se han detenido a 21 personas acusadas de participar en sabotajes.
En este punto, la red de reclutamiento de la banda terrorista se encuentra con el problema de no poder convencer a estos jóvenes de la ‘utilidad’ de lanzar un cóctel-molotov o de incendiar la sede de un partido político.
Los militantes más novatos tienen en cuenta, además, que formar parte de la ‘kale borroka’ no es sinónimo seguro de ingresar en ETA. Sólo llegan ‘los más validos’ y los que tienen mejores aptitudes. De esta forma, a muchos no les compensa participar en actos callejeros, explican las mismas fuentes.
Expertos que luchan contra el terrorismo añaden que la cadena que unía ‘kale borroka’ y ETA se está empezando a romper en algunos casos. De hecho, en el Ministerio del Interior han detectado que algunos detenidos acusados de pertenecer a la banda no tenían antecedentes por haber participado en conflictos callejeros.
