Eduardo Madina acepta convertirse en el delegado de Susana Díaz en Madrid
Le ha convencido después de que el ex diputado haya asumido que no va a ser candidato a la secretaría general del PSOE
Han sido rivales desde su etapa en Juventudes Socialistas, pero ahora forman parte del mismo proyecto. Susana Díaz, que apoyó en el congreso extraordinario del PSOE a Pedro Sánchez en detrimento de Eduardo Madina, ha logrado ahora el apoyo del vasco para desbancar al actual secretario general de la dirección del partido después de las nuevas elecciones del 26-J.
Susana Díaz tenía claro, desde hace tiempo, que Eduardo Madina debía ser su delegado en Madrid en su carrera por la secretaría general. La agenda de contactos del vizcaíno, y el hecho de tener ya un proyecto de gobierno para España, atraían a la presidenta de la Junta. Esa apuesta se la trasladó al propio ex diputado hace unos meses, cuando aprovechó dos viajes de éste a Sevilla para pedirle una reunión.
En esas conversaciones, la presidenta de la Junta reconoció a Madina haberse equivocado apoyando a Pedro Sánchez, y le planteó la posibilidad de ejercer juntos una oposición al actual secretario general. Por último, confesó que le necesitaba para el proyecto que tenía pensado para el PSOE tras la caída del actual líder.
Madina cambia de opinión...
La respuesta de Madina fue entonces negativa. Aseguró que no iba a posicionarse en contra de Pedro Sánchez porque eso debilitaría al partido de cara a los procesos electorales que todavía no se habían producido.
Esa postura permitió al diputado ir en las listas del PSOE al Congreso en las últimas elecciones, aunque no en el lugar que él hubiera deseado. Una vez confirmado que perdía el escaño que ostentaba por ir el número 7 por Madrid, Madina tuvo claro que no quería saber nada del partido mientras éste siguiera dirigido por Pedro Sánchez.
Fue a partir de ese momento, explican las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, cuando el vasco ha empezado a cambiar de opinión. Consciente de ello, Susana Díaz ha intensificado sus llamadas a Madina en los últimos meses, gestando una alianza que ya es un hecho.
...tras asumir que no será candidato
El entorno más próximo a Madina reconoce a ECD que la negativa inicial del vasco a pactar con Díaz tenía mucho que ver el recuerdo del apoyo de la sevillana a Sánchez en el congreso extraordinario y el hecho de que la dirigente autonómica planteara, tras la caída de Rubalcaba, ponerle a él de secretario general “temporal” para ser finalmente ella la candidata a La Moncloa.
En este sentido, las fuentes consultadas explican que “Edu quería ser candidato a la presidencia del Gobierno. Por eso, no toleraba el escenario inicial que planteaba Susana y tampoco le gustó que ella apoyara después a Sánchez. No obstante, la situación ahora es diferente y él está dispuesto a renunciar a ser el cabeza de lista”.
Madina ha comprobado, en estos últimos meses, cómo las grandes federaciones que le apoyaron en el congreso extraordinario piden ahora la candidatura de Díaz. Por ese motivo, quiere evitar una nueva guerra interna apostando él también por la andaluza frente a Sánchez.
Pide a sus partidarios que apoyen a Díaz
La alianza, por tanto, está ya sellada, y ambos trabajan para crear una candidatura alternativa a la del actual secretario general de cara al próximo congreso nacional, que se celebrará entre septiembre y octubre de este año.
Es más. Las fuentes consultadas por este diario reconocen que Eduardo Madina está movilizando a todos aquellos que le apoyaron frente a Sánchez para que ahora sumen voluntades a favor de Susana Díaz.
De hecho, la propia presidenta de la Junta pidió al vasco, antes del último Comité Federal del pasado 1 de abril, que organizara en Madrid una reunión con sus afines para poder hablar con ellos del futuro del PSOE.
Madina respondió convocando a algunos de los que formaban parte de su equipo en el congreso que le enfrentó a Sánchez. Entre los asistentes estaban el ex secretario general del PSOE de Castilla y León Julio Villarrubia; la ex secretaria de Estado de Igualdad Laura Seara; y el madrileño Juan Segovia.
