España presenta un candidato para dirigir en la ONU la Lucha contra la Desertificación: el diplomático Dámaso de Larios
El Gobierno español está trabajando por aumentar el número de españoles que ocupen altos puestos ejecutivos en Naciones Unidas, donde el número sigue siendo muy bajo en relación con la importancia de España y su contribución económica. Ahora el objetivo es la secretaría de la lucha contra la desertificación.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes diplomática, el Gobierno aspira en estos momentos a que un diplomático español, Dámaso de Larios, se haga con la Secretaría Ejecutiva de la Convención de Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (Cnuld).
Desertificación en España
De Larios es un veterano diplomático, que ha sido embajador en Indonesia y Venezuela; director general de Comunicación Exterior y embajador en Misión Especial para las Relaciones con los Países del Golfo. En la actualidad es embajador en Misión Especial para Asuntos Internacionales de Medio Ambiente.
Las fuentes diplomáticas cuentan a ECD que España ha presentado un candidato para ese puesto porque siempre ha apoyado económicamente al Cnuld, y porque, dadas las condiciones geográficas y climáticas de nuestro país, existen grandes zonas que tienen un alto riesgo de desertificación.
Directora del ITC
Después de un par de fracasos, recientemente se consiguió que una española, Arantxa Gontzález Laya, fuera nombrada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC), que tiene su sede en Ginebra.
Arantxa González Laya, que habla cinco idiomas, era desde 2005 jefa de gabinete del director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, y participó en las negociaciones de tratados comerciales con Irán, Argelia, el Consejo de Cooperación del Golfo y Mercosur, donde fue portavoz para asuntos de comercio.
El ITC es un organismo mixto de cooperación entre la OMC y Unctad (Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), que se ocupa de facilitar a las empresas la comprensión de los acuerdos comerciales multilaterales y de ayudarles a beneficiarse de las normas que resulten de ellos.
Dos fracasos
En los últimos meses, otras dos candidaturas españolas no lograron hacerse con el puesto que pretendían: la del general Alberto Asarta, que aspiraba a la dirección militar de las operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas; y la del diplomático Manuel Hernández Ruigómez, que fue candidato al puesto de representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Estabilización la ONU en Haití (Minustah).
Actualmente, el cargo más alto de un español en la ONU es el del ex ministro y ex alcalde de Barcelona Joan Clos, que está al frente de una de las 29 agencias y organismos de la ONU: Habitat, el programa para los asentamientos humanos.
