España recortará el gasto en ‘merchandising’: menos regalos institucionales (corbatas, carteras, llaveros…) durante su presidencia de turno de la Unión Europea
La presidencia española de la UE se apunta a las directrices de austeridad de Exteriores. Los tradicionales regalos de ‘merchandising’ con el logo de la presidencia española conocerán un drástico recorte.
Según fuentes diplomáticas consultadas por El Confidencial Digital, el recorte será sustantivo por diversos motivos. En primer lugar, se continúa así con las directrices de austeridad que ahora predominan en la diplomacia española, y que, como informó este confidencial, han llevado a medidas como la menor cuantía para gastos de protocolo en las embajadas, la disminución del veinticinco por ciento en el presupuesto para la celebración de la fiesta nacional (lea la noticia aquí), o la orden de que la mayor parte de los diplomáticos viajen en clase turista. Según fuentes de Exteriores, estos tiempos obligan a “muchísima austeridad en lo que no sea político”.
El segundo motivo al que se alude es a los excesos que se habían venido conociendo con estas prácticas. Al margen de las corbatas que manda confeccionar cada presidencia semestral, y que son objeto codiciado de coleccionismo, ha habido un amplio elenco que iba más allá de los tradicionales bolígrafos, cuadernos o agendas.
Ahora hay memorias USB, agendas electrónicas, cámaras fotográficas, llaveros de plata (como ya hubo en 2002 bajo presidencia española), discos conmemorativos y maletas de diseño, entre otros productos. La presidencia española optará por una vía intermedia entre el gran gasto llevado a cabo por el mandato francés (que encargó muchos de sus regalos al diseñador galo Philippe Starck) y una presidencia portuguesa escueta en presupuesto. Asimismo, hay países como Finlandia y Suecia menos tolerantes con las prácticas de los regalos institucionales.
El tercer y último motivo en importancia es que el logo de la presidencia española apenas difiere del logo de las próximas presidencias húngara y belga, pues se ha querido hacer visible el sistema de coordinación de presidencias en ‘trío’ con una imagen ad hoc, del que sólo se diferencian por los distintos colores de la enseña nacional.
La mayor parte del gasto de la presidencia de la UE irá destinado a servicios para las distintas cumbres y reuniones, seguridad, transporte y dietas. España cuenta con un presupuesto cercano a los noventa millones de euros, que es la cantidad media presupuestada por los distintos países, salvo en casos de “superpresidencias” como la francesa, alabada precisamente por la calidad de su ‘merchandising’ y su hostelería.
