Expectación en Galicia ante el papel de Antonio Campos, ex diputado socialista y reconocido masón, en el diseño del Gobierno Touriño

Antonio Campos Romay, ex diputado socialista que reconoce públicamente su pertenencia a la masonería, es una de las personas de gran influencia en el Partido Socialista de Galicia. Ante la inminente formación del nuevo Ejecutivo regional que liderará Pérez Touriño, existe gran interés en comprobar el grado de influencia que ejercerá Campos Romay en esta operación.

Campos Romay preside actualmente el Instituto de Estudios Políticos y Sociales, fundación para la promoción de Galicia, afincada en La Coruña, y con una influencia creciente en la política de la región. Algunos califican este foro de intercambio intelectual como uno de los más influyentes “think tank” de esta comunidad.

Si por algo se distingue esta fundación es por su corte republicano. Su presidente ha reconocido públicamente que la mayoría de sus miembros son republicanos. Además, Campos hacía la siguiente afirmación: “En una sociedad donde se elige desde el presidente de una comunidad de vecinos hasta el alcalde o el Presidente del Gobierno, parece una minusvalía de los ciudadanos que se encomiende a una familia la Jefatura de Estado”.

En dicha entrevista el ex diputado socialista hacía también la siguiente acotación: “Es cuestión de tiempo: hay un pacto con el actual jefe de Estado, no con su sucesor”.

Antonio Campos Romay es además un reconocido masón y ocupa el cargo de Gran Inspector de Relaciones Institucionales de la Gran Logia de España.

En estos momentos, el socialismo gallego atraviesa un momento de gran importancia tras la pérdida de la mayoría absoluta de Manuel Fraga y el anunciado pacto de gobierno entre Pérez Touriño y Anxo Quintana. Están por decidir ahora los nombres de un buen número de consejeros y funcionarios para la Administración gallega.

Existe gran expectación por comprobar el efectivo grado de influencia que tendrá Antonio Campos y su plataforma de pensamiento en todo este proceso.