Fernández de la Vega llena el Ritz con un discurso de cierre de legislatura, en el que dio las coordenadas del gobierno sobre ETA, Navarra y el secuestro de ‘El Jueves’

El discurso no sorprendió. La vicepresidenta habló durante casi una hora de los éxitos conseguidos por el gobierno socialista, en un tono monocorde y sin gran chispa. No se salió del guión y recurrió siempre a un discurso ‘buenista’: “Sabemos que lo hemos bien porque hemos abandonado la España del blanco y negro. Es un proyecto de largo recorrido, con un futuro y un buen presente en el que no hemos perdido el tiempo porque el entorno social que nos rodea demanda nuevos derechos”.

El público, repartido en dos salones, era variado: el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, al que se refirió y regaló una sonrisa que mostraba su respaldo a la decisión de secuestrar la revista ‘El Jueves” tras la publicación de su última portada con los Príncipes de Asturias. También estaba la recién estrenada ministra de Administraciones públicas, Elena Salgado, y la ex alcaldable por Valencia, Carmen Alborch.

Más serio se mostró el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que fue perseguido por los periodistas al final del encuentro. Algunos empresarios y varios secretarios de Estado, a los que también hizo mención Fernández de la Vega. Negó haberles reprendido el miércoles pasado, como publicó El País: “No hubo bronca. Esas reuniones semanales son muy dinámicas porque de ellas salen las medidas que luego se aprueban en el Consejo de Ministros y que siempre benefician al ciudadano”

Lo que no faltó en la intervención fueron los dardos a la oposición que había actuado durante toda la legislatura, según la vicepresidenta, “con deslealtad ya que su visión de la sociedad es la del retrovisor”. 

Antonio San José, el director del programa “Cara a cara” de CNN Plus, seleccionó las preguntas, que tocaron los temas de mayor actualidad:

-- Las primeras palabras fueron para Jesús de Polanco, fallecido este fin de semana en Madrid tras una larga enfermedad. Fernández de la Vega se refirió a él “como a un amigo y un gran periodista defensor de las libertades, al que echaremos de menos”.

-- Sobre el secuestro de la revista ‘El Jueves’,aclaró “que el Gobierno ni apoya ni desapoya porque no es su función”, aunque ella es partidaria de no coartar la libertad de expresión que debe coexistir con otros derechos. Pero, recalcó, “habrá que replantear la figura del secuestro de acuerdo a los nuevos medios de difusión”.

-- En cuanto a ETA, “ya no cabe nada – recalcó-. Hubo una oportunidad y el gobierno la aprovechó como hicieron otros anteriormente pero la banda la desaprovechó”.

-- La vicepresidenta “no se mojó” a la hora de explicar el anuncio del presidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre nuevas medidas para el acceso de los jóvenes a la vivienda y lo dejó en suspenso hasta septiembre. Tampoco quiso especificar si habría una posible subida del salario mínimo interprofesional a los 1.000 euros, como se demandó durante el congreso de las juventudes socialistas del pasado fin de semana, aunque el Gobierno trabaja en ello.

-- Sí fue rotunda al decir que la aplicación de la asignatura de Educación a la Ciudadanía es inevitable y “es insólito pensar que alguien puede negarse a una medida que se ha votado en el Parlamento”. “No hay objeción sobre lo que no se puede objetar”.

-- Sobre cómo abordarán el referéndum que plantea el gobierno vasco, Fernández de la Vega apuesta por el diálogo entre ambos gobiernos que, por otro lado, no existía con el Ejecutivo anterior porque no se llamaban ni por teléfono.

-- Sobre Navarra, otro de los temas candentes, aventuró que no van a celebrarse nuevas elecciones ya que los socialistas navarros apuestan por la gobernabilidad.

-- Explicó que estudiarán la reforma electoral que planteó Mariano Rajoy la semana pasada, pero lo harán cuando les llegue el contenido que cree, explicó con ironía, se lo han encargado a las FAES o al propio Aznar.

-- Habló de su respeto de la dimisión de la Josep Piqué al frente de los populares catalanes, por ser una decisión personal que evidencia que el PP es un partido que tiende a “radicalizarse y pasa por horas bajas”.

-- Y, por último, sobre su futuro explicó que no podía decir si permanecerá en la vicepresidencia del Gobierno la próxima legislatura, si ganan los socialistas. Estaré –puntualizó- donde el partido lo vea oportuno. “Lo importante no es lo que uno sea, sino lo que haga”.