La Generalitat de Cataluña reconoce casos de abusos en el uso de los servicios oficiales de escolta de algunos consejeros

El uso de la escolta policial parece traer de cabeza a algunos miembros del Gobierno catalán. Según informaciones llegadas a ECD, el ejecutivo de Pasqual Maragall persigue desde hace meses ciertas prácticas abusivas llevadas a cabos por políticos del tripartito. La Generalitat se ha encontrado con este problema al comprobar, en concreto, el coste que los servicios de seguridad personal han generado en algunas consejerías. Se habla fundamentalmente de gastos desproporcionados y hasta abusivos en las dietas por este concepto. Hay que tener en cuenta que si un político con escolta almuerza todos los días en un restaurante de cinco tenedores, su acompañante de seguridad también deberá hacerlo. Se habla además del excesivo celo de algunos consejeros, que requieren también durante el fin de semana a su guardia personal, sin dejarlos volver a la base, encareciendo por tanto el servicio. El gobierno tripartito, llegado a la Generalitat hace poco más de un año, afronta ahora este nuevo frente, con el objeto de evitar desequilibrios entre coste y seguridad. Según ha podido constatar ECD, ya se han realizado incluso apercibimientos a determinados políticos, para que moderen estos gastos.