Giro de Rajoy con Cataluña. Objetivo, desactivar el 27-S
Mensaje: “Podemos negociar todo menos la independencia”. Tres líneas: aproximaciones a Artur Mas, responder a las 23 demandas de la Generalitat, encuentros de ministros con consellers
Artur Mas ha anunciado por sorpresa que está sopesando dar marcha atrás y no convocar las elecciones catalanas el 27 de septiembre, con las que pretendía relanzar su plan independentista. El president ha dejado abierta esa posibilidad después de ser informado de la intención de Mariano Rajoy de negociar gran parte de las 23 peticiones que realizó la Generalitat al Gobierno el pasado mes de julio.
Se trata de un cambio de estrategia por parte de Mariano Rajoy, según revelan a El Confidencial Digital fuentes gubernamentales y dirigentes del PP de Cataluña. Para ello, Moncloa ha diseñado un nuevo plan para desactivar definitivamente el desafío soberanista de Mas, que ya ha comenzado y parece dar sus primeros frutos.
Acercamiento de Rajoy a Mas
El primer paso de ese plan, trazado por el gabinete del presidente, consiste en un primer acercamiento de Mariano Rajoy a Artur Mas, que ya se puso en marcha aprovechando la presencia del jefe del Ejecutivo en la Cumbre Euromediterránea celebrada en Barcelona la semana pasada. La tragedia aérea de los Alpes precipitó un encuentro entre ambos dirigentes que desde Moncloa se supo gestionar.
En la tarde del 24 de marzo, una vez confirmada la gravedad del accidente, los gobiernos de España, Francia y Alemania pactaron el viaje de sus tres dirigentes, Mariano Rajoy, François Hollande y Angela Merkel, al lugar del accidente al día siguiente. Fue entonces cuando el equipo del presidente inició gestiones con la Generalitat para que Artur Mas participara también en los actos de homenaje a las víctimas.
En esa iniciativa tuvo un papel fundamental Jorge Moragas. El jefe de gabinete de Rajoy organizó las cosas para que el presidente hiciera un alto en Barcelona para recoger en la Ciudad Condal a Artur Mas y así llevarle en el avión presidencial. Viajaron juntos e intercambiaron impresiones sobre la política nacional y la catalana.
El Gobierno responderá a las 23 peticiones
Después, ya en la zona de la tragedia, Rajoy se implicó personalmente para que Mas tuviera también protagonismo en el homenaje a las víctimas. Además, antes de despedirse, el presidente del Gobierno invitó al dirigente autonómico a “volver a hablar” en próximas fechas.[OBJECT]
Esa nueva conversación con Mas que planea Mariano Rajoy será más formal, y tendrá como pilar fundamental las 23 peticiones de la Generalitat al Gobierno central que el president presentó el pasado mes de julio, tras una reunión en La Moncloa.
Más financiación para Cataluña
En Moncloa ya se ha elaborado un documento en el que se da respuesta a esas reivindicaciones. Ahora, el escrito está en manos de la ejecutiva del PP catalán, que podrá sugerir otras medidas, antes de que el presidente del Gobierno presente a Mas un dossier con los puntos en los que el Ejecutivo está dispuesto a negociar. Entre ellos, estarán los siguientes:
--Financiación autonómica. Una de las principales exigencias de la Generalitat, y que quedó patente en las 23 peticiones de Mas, es la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica más beneficioso para Cataluña. El Gobierno asume que tendrá que ofrecer un nuevo modelo al ejecutivo catalán, aunque ve difícil la creación de un cupo similar al vasco.
--Inversión en infraestructuras. Fomento trabaja en nuevos proyectos para la región después del AVE, la remodelación del puerto de Barcelona, y el impulso de la lanzadera ferroviaria desde la T1 del aeropuerto del Prat hasta la Ciudad Condal.
--Nuevas inyecciones económicas para combatir la deuda de la sanidad catalana.
--Ayudas a pymes y autónomos en Cataluña.
--Ofrecer las embajadas españolas para que las oficinas comerciales de la Generalitat puedan seguir operando en el extranjero, sin necesidad de tener “embajadas propias”. El propio Margallo, en una reunión reciente con empresarios catalanes, anunció dicho compromiso.
Negociar todo menos la independencia
Las fuentes consultadas por ECD explican que el mensaje que Rajoy quiere transmitir a Artur Mas, dentro del giro a que nos estamos refiriendo, y en concreto con este dossier, es que “se puede negociar todo, menos la independencia”.
Con esos gestos, el presidente del Gobierno espera que el dirigente autonómico descarte definitivamente la convocatoria de elecciones en clave plebiscitaria el 27-S, y aproveche los años que le quedan aún de legislatura para sacar adelante acuerdos con el Gobierno central que sean beneficiosos para Cataluña.
Los ministros, también movilizados
En paralelo a esa reunión de Rajoy con Artur Mas para exponerle las propuestas, desde el Gobierno se trabaja también en una mayor interlocución entre los ministros y los consellers de la Generalitat, que ya se está produciendo, por el momento con estos protagonistas.
--Ana Pastor es la ministra que mejor relación tiene con homólogo en la Generalitat, el consejero de Territorio y Sostenibilidad. Además de los acuerdos alcanzados entre ambos departamentos, la gallega también ha labrado una amistad con el catalán, que incluso invitó a la ministra a su boda.
--Alfonso Alonso también ha tendido puentes con el conseller de Salud Boi Ruiz, sobre todo después de las negociaciones para el tratamiento de la Hepatitis C.
--Luis de Guindos, por su parte, aprovechó el viaje a Barcelona en el que participó en una cumbre empresarial de alto nivel para concertar, después de la misma, una reunión con el conseller de Economía, Mas-Colell.
Adiós a la negociación con Joan Rigol
El cambio de estrategia de Mariano Rajoy respecto a Cataluña también ha implicado que desde el Ejecutivo ya no se considere a Joan Rigol, ex presidente del Parlament y coordinador del llamado Pacto por el Derecho a Decidir, como un interlocutor fiable.
La celebración de la consulta del 9-N, y las filtraciones que éste realizó a los medios catalanes, indignaron en Moncloa, donde ahora se apuesta con una comunicación directa con Artur Mas y sus consejeros más leales.
