Ni sus compañeros de Gobierno respaldan a Moratinos en la millonaria financiación, y con fondos FAD, de la cúpula de Barceló en la ONU
Miguel Ángel Moratinos, tiene pocos aliados en su defensa de la millonada que se ha gastado para financiar la obra de Miquel Barceló en la Sala de Derechos Humanos del Palacio de las Naciones Unidas, en Ginebra. Ni siquiera en el gobierno le apoyan.
Para empezar, no le respalda el ministerio de Cultura. Según informaciones recogidas por El Confidencial Digital, en el departamento de César Antonio Molina están perplejos de lo que ha costado la cúpula de Barceló al erario público y a los donantes privados.
En Cultura no comprenden cómo y en qué se han podido gastar 20 millones de euros, sólo para reformar una sala. Eso sí, están aliviados porque ellos no han tenido nada que ver con el proyecto y es un “marrón” que le toca asumir en solitario al ministro de Asuntos Exteriores y a los suyos.
Desde Exteriores, diplomáticos que han visto la cúpula casi terminada aseguran a ECD que ha quedado “estupenda” y que, sin duda, será “la sala más bella del Palacio de las Naciones Unidas”.
Estas fuentes reconocen que “está mal” que se hayan desviado 500.000 euros de los FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo), pero añaden que lo más grave no son los 20 millones utilizados para reformarla -un 40 por ciento dinero público- sino lo que está recibiendo España a cambio; o, mejor dicho, lo que no está recibiendo.
Nuestro país es uno de los que más contribuye al capítulo de derechos humanos en la ONU. Y, después de esta mastodóntica inversión, debería -por pura lógica- contar con diplomáticos situados en puestos relevantes en derechos humanos. Pero lo cierto es que no hay un sólo español en cargos directivos en ese capítulo Naciones Unidas. Es decir: España está siendo muy generosa aparentemente para nada.
¿Cómo justifican oficialmente en Asuntos Exteriores los euros invertidos en el proyecto? Dicen que el dinero se ha gastado en la rehabilitación total de la Sala de Derechos Humanos, no sólo en la cúpula de Barceló.
Defienden que Exteriores lo ha querido financiar para que España hiciera una aportación de contenido artístico y que tuviera una gran visibilidad, de modo que fuera un escaparate de nuestro país. Y añaden que la elección de Barceló no ha sido un “capricho” del Gobierno español, sino una decisión de ONUART.
La cúpula de Barceló será inaugurada este martes, en un acto en el que estarán presentes don Juan Carlos y doña Sofía, el presidente del gobierno y -probablemente- el secretario general de la ONU.
