Al Gobierno y al PSOE les preocupa más Afganistán que la crisis económica de cara a las elecciones: creen que va a haber muertos y que será muy sencillo hacer el paralelismo con Irak
A un año y medio de las próximas elecciones generales, ¿qué es lo que más preocupa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero? Contra lo que pudiera parecer, su obsesión no es la crisis económica y el peso negativo que pueda tener a la hora de elegir la papeleta. Lo que le quita el sueño es Afganistán.
Fuente cercanas al Gobierno, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, reconocen que el conflicto afgano es lo que ahora inquieta, y mucho, al Ejecutivo, como también a la dirección nacional del partido, el PSOE.
El motivo de esa grave preocupación es que en el Gobierno tienen la convicción de que, tal como está la situación en el país, por como se prevé que evolucione el conflicto en el corto y medio plazo, y por las peligrosas posiciones que ocupan allí nuestras tropas, es ‘inevitable’ que se produzcan bajas entre los soldados, e incluso de cierta entidad. Es lo que piensan.
Una situación, en los próximos meses, de llegada de féretros de militares a España previsiblemente no será asumida con facilidad por la opinión pública, que empezará a plantear al Gobierno, y sobre todo a su presidente, embarazosas preguntas sobre por qué están allí nuestras fuerzas. Y el problema es que Zapatero se ha comprometido con Barack Obama de modo muy personal.
Desde el Ejecutivo y desde la dirección federal del PSOE se hace este análisis: con las bajas en Afganistán ocupando telediarios y portadas de los periódicos, será inevitable que, de una forma inmediata, los españoles recuerden la guerra de Irak, que tan caro costó al Partido Popular electoralmente.
Ahora, ese coste recaería sobre el Gobierno de Rodríguez Zapatero, pero con una carga mayor, porque le echarán en cara una doble vara de medir en un caso y en otro: retirarse de Irak, permanecer en Afganistán a costa de la vida de soldados españoles.
