El Gobierno de Zapatero no quiere a Isabel la Católica y la ministra de Cultura deja solo al Rey en la exposición

Está claro que el Gobierno no quiere saber nada con Isabel la Católica. El miércoles se inauguró en Toledo la exposición “Ysabel, la reina católica”, una magnífica muestra, con recuerdos personales de la soberana y piezas de la cultura y el arte de la época, presidió el acto el Rey, pero nadie del Gobierno asistió.

La ausencia de la ministra de Cultura, a la que correspondería el evento, no pasó inadvertida a las personalidades presentes en la catedral de Toledo, sede de la exposición, porque lo habitual, además de protocolario, es que a don Juan Carlos le acompañe en estas ocasiones el titular del ministerio correspondiente.

Algunos de los asistentes comentaron que el título de “Católica” que lleva doña Isabel puede haber sido el origen del rechazo gubernamental, en un momento de planteamientos laicistas, pero también el hecho de que fuera –junto con Fernando- la constructora de la unidad de España, un concepto no demasiado bien visto hoy por el actual Ejecutivo, y que además provoca sarpullidos en sus socios parlamentarios.

Por si fuera poco, la figura del arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, no goza de especial simpatía personal en La Moncloa, a lo que se añade que en el acto únicamente estaba previsto que hablaran el arzobispo y el Rey pero no la ministra de Cultura.