El Gobierno adjudicó a toda prisa y sin concurso público la impresión de los 4.800.000 ejemplares de la Constitución Europea

El Gobierno, a través de la Subdirección General de la Imprenta Nacional, adjudicó el pasado 17 de diciembre —sin la convocatoria de un concurso público previo- la impresión de 4.800.000 ejemplares de la Constitución Europea. El coste total del trabajo fue de 1.934.000 euros. Según ha declarado a ECD uno de los adjudicatarios, la orden le fue cursada de manera precipitada, urgente y en unos plazos difícilmente ejecutables.

El Gobierno, a través de la Subdirección General de la Imprenta Nacional, adjudicó el pasado 17 de diciembre —sin la convocatoria de un concurso público previo- la impresión de 4.800.000 ejemplares de la Constitución Europea. El coste total del trabajo fue de 1.934.000 euros. Según ha declarado a ECD uno de los adjudicatarios, la orden le fue cursada de manera precipitada, urgente y en unos plazos difícilmente ejecutables. Según informa el Boletín Oficial del Estado del 27 de enero del presente año, la Subdirección General de la Imprenta Nacional tramitó con carácter de urgencia la impresión de 4.800.000 ejemplares del Tratado Constitucional el pasado mes de diciembre. En el texto oficial se da fe simplemente de la adjudicación a cuatro imprentas, y se reconoce que se ha hecho sin publicidad. En el apartado de licitación previa y fecha de publicación del concurso se dice textualmente: “no procede”. La fecha de adjudicación fue el 17 de diciembre del pasado año y las imprentas agraciadas, cada una con un encargo de 1.200.000 ejemplares, fueron: Impresos y Revistas S.A., por el precio de 477.600 euros; Cayfosa Quebecor S.A., por 480.000 euros; Muro S.A., por 477.600 y Grafoffset S.L., por 499.200 euros. En total, el Gobierno se ha gastado 1.934.000 euros en los ejemplares del texto constitucional que se han repartido encartados en los principales periódicos españoles y todavía se distribuyen en las distintas oficinas ministeriales. ECD se ha puesto en contacto con alguno de los adjudicatarios, que indican que el encargo se hizo precipitadamente y con escaso margen de actuación. Uno de los trabajadores relata que se les puso como condición tener todo listo en un plazo muy corto de tiempo. Tuvieron que trabajar durante las Navidades, fines de semana incluidos, para que todo estuviera preparado en un espacio de 10-12 días. Sobre el dinero hay que decir que, según profesionales del sector de la imprenta consultados por este confidencial, los precios cobrados son razonables: “cada una de las empresas ha subido unos siete mil euros por encima, algo lógico en estos casos pues hay que tener en cuenta que las imprentas tienen que incluir los gastos financieros derivados del retraso en los pagos en el que suele incurrir la Administración Pública”.

 

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