El Gobierno está organizando una fuerza naval para agosto en aguas de Somalia con barcos de guerra internacionales y quiere que España lidere la flotilla

Fuentes de Asuntos Exteriores a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital confirman que nuestro país está negociando con otras capitales, europeas y no europeas, con el fin de constituir una fuerza naval internacional en la zona, destinada a disuadir y combatir a los piratas que allí operan.

De acuerdo con esas fuentes, la intención es que los países afectados contribuyan a la fuerza y que haya una rotación. De momento sólo Francia se ha comprometido, pero se mantienen contactos con Japón, Corea del Sur y otras naciones.

Las fuentes diplomáticas aseguran que la intención es que sea un navío de guerra español el que lidere esa fuerza multinacional cuando comience su despliegue. No obstante, reconocen que, aunque al Gobierno de Rodríguez Zapatero le gustaría que el despliegue se pusiera en marcha dentro de dos o tres semanas, podría retrasarse debido las reticencias de algunos países a dar su visto bueno e implicarse.

Las aguas somalíes acogen cada vez a más piratas, que han convertido el paso entre el Mar Rojo y el Océano Índico en uno de los más peligrosos para el transporte marítimo internacional. En esas aguas fue secuestrado en abril el atunero vasco Playa de Bakio con 26 tripulantes, que únicamente fueron puestos en libertad tras el pago de un suculento rescate. La misma suerte que han corrido en los últimos meses yates y cargueros alemanes, holandeses y turcos.

Alarmados por los crecientes actos de piratería, y -en parte- gracias a la presión de España, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una resolución que autoriza el uso de “todos los medios necesarios para reprimir actos de piratería y robo armado” en las aguas de Somalia. Será con la cobertura legal de esa resolución con la que actuará la fuerza naval internacional.