El Gobierno dejó en tierra a los guardias civiles que tenían que proteger el tesoro de Odyssey. No les ‘encontró’ sitio en dos aviones llenos de altos cargos, técnicos y periodistas

El Gobierno incumplió la orden del juez de Cádiz: "Sólo a la Guardia Civil le corresponde custodiar el tesoro del 'Nuestra señora de las Mercedes' que Odyssey debe entregar a España". Todo estaba listo en la base de Torrejón para viajar a Estados Unidos, pero los agentes se quedaron en tierra: no había sitio para ellos en los aviones, según les dijeron.

El juzgado de Instrucción número 3 de la Línea de la Concepción ha sido el que ha coordinado toda la investigación del tesoro que la empresa Odyssey se llevó a Estados Unidos vía Gibraltar. El magistrado envió el día 20 de febrero un auto a la Dirección General de la Guardia Civil precisando cómo debería efectuarse el traslado a España del valioso tesoro del buque hundido. Esta fue la decisión del juez:

-- Se “autoriza al grupo de Patrimonio de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil para que asista a todos los trámites administrativos desde que se produzca la entrega de todos los efectos judiciales”.

-- En su parte dispositiva, el magistrado precisa que “corresponde también a la Guardia Civil la seguridad del traslado de todos los efectos judiciales hasta que lleguen a España”.

-- En los razonamientos jurídicos se concreta: “La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil es la única competente para la investigación que está abierta”.

No hubo sitio en dos aviones Hércules

Los mandos de la UCO, siguiendo las instrucciones del juez de la Línea, designaron a varios agentes de la unidad para viajar a Florida a recuperar y custodiar el tesoro en su regreso a España.

Los guardias civiles se prepararon y se presentaron en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) para volar en los aviones Hércules que fletó el ministerio de Defensa. Sin embargo, los agentes no pudieron viajar a Estados Unidos porque no hubo sitio para ellos en ningún avión, según les dijeron.

Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, los guardias civiles recibieron en Torrejón la explicación de que el habitáculo para personal de ambos Hércules estaba completo y que, por tanto, debían quedarse en Madrid, les informaron en el aeródromo.

Los guardias civiles no salían de su asombro ante este argumento: ellos eran los únicos que, según mandato judicial, debían custodiar el tesoro y, precisamente, fueron los únicos que se quedaron en tierra.

 

Altos cargos y periodistas

En la comitiva que sí voló en los dos Hércules se encontraban, además de los pilotos militares y personal del Aire, altos cargos, técnicos y periodistas. Por su parte, los especialistas de Cultura viajaron en un vuelo regular.

Un portavoz del ministerio de Cultura con el que habló ECD respondió que la ausencia de los guardias civiles en el vuelo a Florida se debió a un problema de espacio en los aviones (era Defensa quien debía organizar toda la logística). Añadió, no obstante, que el traslado del tesoro se realizó correctamente y sin ningún problema.

Permisos de armas

A pesar de que la justificación que se dio a los agentes cuando ya se encontraban en la base de Torrejón de Ardoz fue que no había espacio para ellos en los aviones, la explicación de la dirección general de la Guardia Civil es distinta.

Según un portavoz oficial, el motivo por el que no viajaron los agentes fue un problema con los permisos administrativos. Afirma que no tramitaron adecuadamente con el estado de Florida los permisos para que los guardias pudieran portar sus armas en Estados Unidos.

Al no tener el certificado a tiempo, decidieron que los agentes no volaran, a pesar de que el juez así lo había ordenado expresamente.

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