La Inteligencia Militar en Afganistán alerta sobre las nuevas tácticas de los talibanes que ya no se refugian en las montañas durante el invierno

Los soldados españoles en Afganistán esperan una primavera más peligrosa que la acostumbrada en años anteriores. Los Servicios de Información de las Fuerzas Armadas advierten que este invierno los talibanes no se están refugiando en las montañas y habla de suicidas en los caminos principales y aumento de atentados en núcleos urbanos.

Según fuentes militares consultadas por El Confidencial Digital, las acciones de la insurgencia talibán este invierno “no han cesado como sucedía años anteriores” en Afganistán.

Por ejemplo, la provincia afgana de Bagdis -bajo responsabilidad española- se puede considerar segura (a excepción de algunas zonas montañosas al noroeste de la zona), pero dadas las actuales circunstancias no se descartan ataques a la base española de Qala a Naw. Según estas fuentes, la vulnerabilidad de la base tiene que ver con su ubicación: está en medio de la ciudad y la pista para aviones está fuera del recinto “con el riesgo que conlleva”, se afirma.

Además, la Inteligencia militar alerta a los responsables españoles de la presencia de suicidas a lo largo de las principales vías de comunicación y el incremento de acciones terroristas en los núcleos urbanos.

La situación vigente, además, ha obligado a los mandos militares a ordenar la construcción de un mayor número de refugios de protección contra granadas y el aumento de patrullas para la vigilancia del contingente español.

Desde el verano pasado, en los alrededores de la base resulta frecuente que los artificieros tengan que detonar artefactos explosivos descubiertos por las patrullas de vigilancia. Estas explosiones son habituales, se advierte y añaden que están controladas “la mayoría de las veces”. Por ejemplo, el pasado 31 de diciembre se produjo la explosión imprevista de dos artefactos en el perímetro de la base, similar al ocurrido en la misma fecha en 2005.

Por otro lado, el día de los Reyes Magos también se descubrieron artefactos explosivos en la pista del aeropuerto que fueron detonados por los artificieros. El nivel de alerta se mantiene en ‘Charly’ y las salidas al exterior están tajantemente prohibidas.

Sólo salen las patrullas de seguridad y unidades que van a desarrollar alguna operación, usando preferiblemente los BMR que están más blindados que los VAMTAC. Esto se pudo comprobar perfectamente en el atentado con vehículo suicida contra un convoy español el 13 de noviembre. La combinación del blindaje y la suerte de que el coche explosionó no muy próximo al BMR permitió que los ocupantes sólo sufrieran heridas y quemaduras.

Hay que recordar otros ataques que confirman cómo la insurgencia actúa cerca de la base de Herat y que su intención es atacarla lo demuestran los dos atentados con coche suicida en la carretera de acceso a las instalaciones militares. El primero de ellos se produjo el 28 de noviembre y el suicida estalló su coche cuando lo detuvo una patrulla de la policía y que se saldó con un agente afgano muerto. “Su intención probablemente era atacar algún convoy de tropas internacionales o empotrarlo en el control de entrada de la base”, se asegura para este caso concreto..

El segundo ataque tuvo lugar el 21 de diciembre y también se produjo en la carretera de acceso. El conductor suicida tenía en esta ocasión como objetivo un convoy donde iba el General Jefe de la Policía de Fronteras. Cuatro civiles murieron y el General, que “quedó prácticamente en coma”, fue atendido en el hospital español en la zona, se indica.

 

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