Interior modifica las normas de actuación de la Guardia Civil en San Sebastián y prohibe los controles e identificaciones a la Unidad de Reserva

Según fuentes del Ministerio de Interior consultadas por El Confidencial Digital, mandos de la Guardia Civil de San Sebastián han recordado esta semana en una reunión a los cerca de 80 integrantes de la Unidad de Núcleo de Reserva que quedan prohibidos “hasta nueva orden” los controles policiales que hasta el momento se realizan habitualmente por esta unidad.

La Unidad de Núcleo de Reserva desarrolla, entre otras funciones,  el servicio de escolta de traslado de explosivos, presos, personalidades. También se encargan de la seguridad de los acuartelamientos y de la contravigilancia además de controles policiales como apoyo o mantenimiento del orden público aunque las competencias de seguridad ciudadana la tiene la Ertzaintza.

La orden no ha sido bien recibida por los agentes de San Sebastián. “Se les pide que hagan la vista gorda”, explican a ECD las mismas fuentes. Sin embargo, continúan, los únicos argumentos que se han esgrimido a la hora de razonar dicha decisión es que, tras el último atentado de ETA, se recomienda “que no haya demasiada presencia en las calles”.

Sin embargo en la orden, como señalan estas fuentes hay una contradicción puesto que, al mismo tiempo que les conminaban a cumplir la nueva normativa “por orden de la superioridad”, les recordaban que por Ley debían velar por la seguridad. Es decir, que la orden se resumía en que era preferible que estos guardias “se paseen y vuelvan a base sin novedad”.

Hay que recordar, además, que no es la primera vez que se ha dado orden a la Guardia Civil de no realizar controles o identificaciones de personas o vehículos en las vías públicas. En abril de 2006, dos meses antes de la ‘tregua’ decretada por ETA, los guardias civiles destinados en el País Vasco recibieron por escrito la misma orden de restricciones en el ejercicio de sus funciones.