Los militares que estuvieron en Irak están perplejos con la política del Gobierno y la insistencia en acudir a los tribunales: se explican con documentos

Según fuentes militares consultadas por El Confidencial Digital, en el ámbito castrense y concretamente entre los participantes de la misión en Irak en la que intervinieron soldados españoles, molesta el tratamiento político que se está realizando con motivo del cuarto aniversario de la ocupación.

Un artículo del juez Baltasar Garzón publicado en El País y las manifestaciones del ‘número dos’ del PSOE, José Blanco, en las que dijo que él se “apunta” a un posible proceso judicial “si hay razones desde el punto de vista del derecho” contra los protagonistas de la ‘foto de las Azores’, incluyendo a José María Aznar, son los motivos del enojo de los militares.

Los miembros de la Plus Ultra han comentado en círculos reducidos la propuesta que se promueve para criminalizar la intervención en Irak. Sostienen con documentación que “España no participó en la guerra” y que de acudir al Tribunal de la Haya, “el presidente del gobierno y su partido son también responsables de la actual situación de Irak”.

En las FAS se recuerda que la urgencia para la “vuelta a casa” de la tropas españolas anunciada en abril de 2004 tiene que ver con la aprobación el 8 de junio de ese mismo año de la Resolución 1546 que puede consultar pinchando aquí. El diplomático Inocencio Arias advirtió en su día al Gobierno de la próxima aprobación de ese texto de la ONU al que el actual presidente, “a través de su representante en el entonces Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dio su voto afirmativo”, señalan. Y “si no, que se hubieran opuesto a esta resolución”, critican.

Estos son algunos de los puntos que se mencionan en el citado texto y que tanto enfadan a los militares españoles:

-- “Reconociendo que el apoyo internacional al restablecimiento de la estabilidad y la seguridad es esencial para el bienestar del pueblo del Iraq y para que todos los interesados puedan llevar a cabo su labor en nombre del pueblo del Iraq, y acogiendo con satisfacción las contribuciones de los Estados Miembros a este respecto con arreglo a la resolución 1483 (2003), de 22 de mayo de 2003, y la resolución 1511 (2003)”.

-- “Reconociendo asimismo la importancia del consentimiento del Gobierno soberano del Iraq en la presencia de la fuerza multinacional y de la estrecha coordinación entre la fuerza multinacional y ese Gobierno”.

-- “Acogiendo con satisfacción la buena disposición de la fuerza multinacional a proseguir su labor para contribuir al mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en el Iraq en apoyo de la transición política”.

Los militares recuerdan además que la misma resolución destaca que se actuó “en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas”, que dice:

-- El Consejo “observa con satisfacción que, también para el 30 de junio de 2004, se pondrá fin a la ocupación”.

-- “Señala que la presencia de la fuerza multinacional en el Iraq obedece a la solicitud del nuevo Gobierno provisional del Iraq y, por consiguiente, reafirma la autorización de la fuerza multinacional bajo un mando unificado establecida en virtud de la resolución 1511 (2003), teniendo en cuenta las cartas que figuran como anexo de esta resolución”.

-- “Reconoce que para la aplicación de las medidas destinadas a brindar seguridad a los funcionarios del sistema de las Naciones Unidas que trabajen en el Iraq se necesitarían importantes recursos e insta a los Estados Miembros y a las organizaciones pertinentes a que proporcionen dichos recursos, incluso mediante contribuciones a esa entidad”.

-- “Condena todos los actos de terrorismo en el Iraq”.

Desde las FAS se quiere hacer ver que el desarrollo de los acontecimientos políticos recientes y el uso interesado que se está dando a la Guerra de Irak, “ha tocado bastante la moral” entre los militares españoles que intervinieron.