La Junta Nacional del PP aplaca la batalla interna... solo hasta mayo

“Ha hecho el discurso que necesitaba el partido en estos momentos, pero la tregua durará 50 días”. De esta forma definen altos cargos del PP la intervención de Mariano Rajoy en Génova 13 frente a los 500 representantes del partido que acudieron a la reunión de la Junta Nacional. Un encuentro considerado por la ejecutiva como “imprescindible” de cara a los comicios que se celebrarán el próximo mes.

Los dirigentes del Partido Popular consultados por El Confidencial Digital explican que, a diferencia de otras ocasiones, Rajoy optó por no hacer, en privado, ninguna alocución previa a la que ofreció de forma pública con las cámaras de los medios grabando. Una decisión que, según algunos cargos del partido, “tenía como objetivo para evitar que haya versiones contrarias de de un mismo mensaje”.

Pese a ello, el presidente del Gobierno no ha podido evitar que parte de sus reflexiones se interpreten de forma distinta.

Así, los colaboradores de Cospedal solo ven mensajes de apoyo de Rajoy, mientras que el sector de Javier Arenas responde que el jefe del Ejecutivo ha dado un aviso a la secretaria general y al PP de Castilla-La Mancha por sus ataques a los populares andaluces tras las elecciones a la Junta: “El presidente ha querido aclarar que aquí cuando ganamos, ganamos todos, y cuando perdemos también lo hacemos todos”.

Cospedal no se defendió de las críticas internas

Los ataques entre los partidarios de Cospedal y los de Arenas, por tanto, no han acabado después de la Junta Directiva Nacional del PP. No obstante, sí parece zanjado, al menos por el momento, el debate sobre la continuidad de la presidenta castellano-manchega como número dos del partido, que se había reabierto durante la última semana.

Esas dudas sobre la secretaria general hacían pensar a algunos cargos del partido que Cospedal aprovecharía su intervención para defenderse de los críticos.

La dirigente regional, sin embargo, dedicó sus 20 minutos de alocución a hacer balance de las medidas realizadas por el Gobierno del PP: “Habló de las reformas aprobadas, del crecimiento económico y de las medidas sociales. Pero no de su gestión al frente del partido”.

La única referencia al PP la hizo al hablar de los próximos desafíos electorales, cuando afirmó: “Tenemos los mejores candidatos posibles para las municipales y autonómicas”.

El gesto serio de Arenas durante toda la reunión

Javier Arenas, por su parte, se mantuvo en un segundo plano durante toda la jornada en Génova 13. Al coincidir con María Dolores de Cospedal en la mesa de la ejecutiva nacional, ambos “se saludaron cordialmente”, aunque no hubo más contacto entre los dos dirigentes.

El vicesecretario de Política Local, explican sus compañeros, estuvo más callado y huidizo de lo normal, y solo se le observó sonreír después de un comentario al oído que le hizo Rajoy antes de comenzar la reunión con la intervención de Carlos Floriano.

Una vez acabada la intervención del presidente del Gobierno, Arenas no participó en ninguno de los corrillos que formaron los dirigentes del partido a la salida de la reunión: “No quiso comentar nada y prefirió no entrar en nuevas polémicas”.

“La guerra volverá después de las elecciones”

En esos corrillos, altos cargos del PP compartieron con sus compañeros las impresiones del discurso de Rajoy.

Muchos coincidían en la necesidad de dar imagen de unidad, aunque también estaban de acuerdo en que esa tregua solo duraría unos días: “Después de las elecciones de mayo volverá la guerra. Y los que pierdan culparán a la dirección nacional”.

A esas conversaciones tampoco se sumó, como Arenas, Esperanza Aguirre, que prefirió no intercambiar impresiones después de que se filtrara su opinión acerca de Juanma Moreno después de la última reunión de la ejecutiva nacional.