María Teresa Fernández de la Vega está ahora más tranquila: ha recuperado pulso ejecutivo, se encuentra mejor de salud y cree que la ofensiva contra su vicepresidencia es historia
Nadie en el Gobierno conoce qué planes tiene Zapatero para su gabinete pero algunos barruntan que habrá remodelación del Ejecutivo en los próximos meses. El asunto lo lleva el presidente con gran discreción. Lo que sí ha trascendido es que la vicepresidenta se va de vacaciones bastante más tranquila que lo que estaba hasta hace muy poco.
Según fuentes del entorno de la vicepresidenta, consultados por El Confidencial Digital, María Teresa Fernández de la Vega considera que la ofensiva para apartarla de la vicepresidencia primera ha pasado. Al menos, esa es la percepción que ella tiene.
Como ya se contó en estas páginas -véalo aquí-, De la Vega ha superado ya hasta dos maniobras para desplazarla como número dos del Ejecutivo. La última tuvo lugar a inicios de año y fue especialmente comprometida. Se trató de una operación orquestada por Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco aprovechando el mayor momento de debilidad de la vicepresidenta desde que llegó a su cargo.
En aquellas primeras semanas del año, De la Vega dio claros síntomas de bajón físico y psíquico. En algunas reuniones se mostró visiblemente nerviosa y hasta histérica. Se le veía cansada como nunca. Tuvo graves fallos de coordinación, perdió sintonía con varios ministros y hasta con algunos ‘fontaneros’ de Moncloa. Se trató, como explican quienes han trabajado estos años a su lado, de su momento más delicado.
Ahora, la tormenta parece haber escampado. Según explican estas fuentes, De la Vega es consciente de que ya no es el centro de atención de quienes maniobran en el Gobierno y se siente más tranquila.
La vicepresidenta explica a su entorno que ella cree contar con el pleno respaldo de Zapatero. Destaca que nunca, ni en los peores momentos, el presidente ha hecho las más mínima crítica pública sobre ella o sobre su gestión. Siempre ha destacado su capacidad de trabajo, su eficacia, su competencia… No ha sido así con todos.
Sin embargo, las mismas fuentes advierten que De la Vega no se lleva a engaño. “Zapatero no es previsible. Nunca sabes si va o vuelve. Nadie podrá decir nunca que tiene el sillón asegurado en el consejo de ministros”, recalcan desde su entorno.
