Mariano Rajoy se queja de que los adelantos electorales en País Vasco y Cataluña le han hecho polvo presupuestariamente. No podrá concretar ante Bruselas el objetivo de déficit

Los adelantos electorales en País Vasco y Cataluña han traído consigo un daño colateral para Mariano Rajoy: la no aprobación de nuevos presupuestos en esas regiones antes de final de año, con el ajuste de déficit necesario para 2013. El presidente no podrá presentar en Bruselas las cuentas de todas las autonomías en enero, en plena negociación del rescate.

Según ha El Confidencial Digital, Mariano Rajoy se ha quejado, en privado, del prejuicio que han supuesto las elecciones autonómicas de País Vasco y Cataluña para el futuro económico de España el próximo año.

En concreto, el presidente del Gobierno lamenta que en la primera reunión de 2013 del Eurogrupo, el próximo mes de enero, no podrá tener sobre la mesa las cuentas de todas las regiones, ni garantizar con datos objetivos que las dos comunidades ya citadas no sobrepasarán el objetivo del déficit del 0,7 % durante el próximo año.

Tampoco podrá avalar los planes de Navarra para ajustar sus gastos, ya que el Gobierno de Yolanda Barcina (de UPN) se ha visto obligado a prorrogar los presupuestos de 2012 por no encontrar apoyos parlamentarios suficientes a las cuentas propuestas para el siguiente ejercicio.

Esa falta de documentación para garantizar el cumplimiento de déficit a nivel nacional para 2013 es más que preocupante para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que calcula estar inmerso, en ese mes de enero, en plena negociación del rescate.

Feijóo ‘echa un cable’ a Rajoy

La preocupación del presidente por este asunto es tal, que ha pedido a Alberto Núñez Feijóo que “haga lo que sea” para aprobar los presupuestos de la Xunta antes de que acabe el año, para ir con un argumento más en enero a Bruselas.

Las fuentes consultadas por ECD explican que el dirigente gallego ha garantizado a Rajoy que la comunidad que gobierna tendrá nuevas cuentas para 2013 en menos de dos mesese, incluyendo el nuevo ajuste de déficit exigido por Hacienda y Bruselas.

Para ello, Feijóo “ya lleva semanas, incluso antes de las elecciones, pidiendo documentación a todas las consejerías para ir perfilando el proyecto legislativo, y presentar la propuesta definitiva en dos semanas, después de que sea investido el día 29”.

Además, “muchos de los actuales consejeros repetirán en el nuevo Gobierno, con el objetivo de que se tengan que presentar en la cámara el menor número posible de nuevos representantes del Ejecutivo e iniciar cuanto antes la tramitación de los Presupuestos”.

 

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