El último curso del Estado Mayor para los alumnos de élite de Tierra, Mar y Aire vuelve a terminar con denuncias por el sistema de notas y la excesiva competitividad

El pasado 1 de julio, finalizó el IX Curso de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, en un acto que tuvo lugar en la sede del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) y que estuvo presidido por el Rey Don Juan Carlos. Tampoco ha faltado la polémica este año.

Se trata de un curso conjunto de Tierra, Mar y Aire reservado para los mejores miembros de los diferentes ejércitos. También participan algunos oficiales de la Guardia Civil y miembros de las Fuerzas Armadas de países extranjeros. En esta novena edición el total de alumnos matriculados ascendía a 150.

Algunos de los participantes en el curso han denunciado irregularidades que, bajo su punto de vista, se vienen cometiendo año tras año. Según estas fuentes, existe cierto malestar entre buena parte de los alumnos derivado del método de calificaciones que se emplea y a la excesiva competitividad que existe entre Tierra, Mar y Aire.

Estos alumnos se quejan de que el sistema de calificaciones no se basa en pruebas objetivas, sino que es un único profesor (y no un tribunal) el que evalúa a los alumnos en su respectiva materia. De esta forma y debido a la competitividad entre los tres ejércitos, añaden, algunos profesores deciden “potenciar” a aquellos alumnos que consideren que pueden convertirse en el ‘número uno’ de la promoción.

Estos tratos de favor entre profesores y alumnos de un mismo ejército, reconocen, se vienen repitiendo en cada edición del curso. La explicación es que el ‘número uno’ recibe un reconocimiento oficial además de medallas, prestigio, regalos y, por supuesto, currículum. Y en la última edición del curso tampoco ha faltado la polémica en este sentido.

En la última fase del curso, uno de los alumnos, el comandante de Infantería del Ejército de Tierra, David Cuesta Vallina, era el más destacado con cierta diferencia con respecto a sus compañeros. El comandante del Ejército del Aire, Isaac Crespo, marchaba como ‘número dos’.

Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, el comandante Crespo habría conseguido sobrepasar al comandante Cuesta a última hora y hacerse con el ‘número uno’. El motivo, aseguran, es que quien calificaba la mayoría de los ejercicios en esta última fase del curso es un profesor perteneciente al Ejército del Aire y un capitán de corbeta de la Armada.

Este último, prosiguen, sería además cuñado de un comandante de Infantería de Marina que, a su vez, figuraría como el tutor de Isaac Crespo. Asimismo, el propio comandante habría sido el responsable de calificar el trabajo final de Crespo: operaciones, monografía y recensión.

El comandante Cuesta, que marchaba como ‘número uno’ destacado semanas antes de la finalización del curso, habría sido relegado al segundo puesto no sólo del curso en general, sino de su propio Ejército de Tierra.

ECD se ha puesto en contacto con el CESEDEN para conocer el parecer oficial del organismo y contrastar estos datos. Un portavoz oficial ha asegurado que los responsables del curso se encontraban a día de hoy de vacaciones y que, hasta dentro de unas semanas, no sería posible contactar con ellos.

 

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