José Luis Ayllón acaba de convertirse en jefe de gabinete de Rajoy

El debate Moncloa-Génova que ha habido con la elección del nuevo secretario de Estado de Relaciones con las Cortes

El nombramiento de Rubén Moreno cumple con los requisitos fijados por la ejecutiva nacional: un integrante de la dirección del Grupo Parlamentario... que no fuera Bermúdez de Castro

Rubén Moreno.
Rubén Moreno.

José Luis Ayllón ya ejerce como jefe de gabinete de Mariano Rajoy. El lunes, de hecho, ya estuvo presente, junto al presidente, en la reunión de la ejecutiva del PP. Su sucesor al frente de la secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes será Rubén Moreno, cuya elección ha provocado un nuevo debate entre Moncloa y Génova.

Según explican a El Confidencial Digital dirigentes nacionales del PP, el primer nombre en sonar con fuerza en Moncloa, y también en el Congreso de los Diputados como sucesor de José Luis Ayllón fue el de José Antonio Bermúdez de Castro: “Después de confirmarse la elección de Rajoy para jefe de gabinete, el elegido parecía ser él”.

El diputado salmantino, secretario general del Grupo Parlamentario Popular en la Cámara Baja, ha despachado en muchas ocasiones con José Luis Ayllón y también con el portavoz, Rafael Hernando. Además, y debido a su cargo y también a su trayectoria política, tiene interlocución directa con el resto de grupos del hemiciclo.

De Castro, un “sorayo” más

Su elección, por tanto, parecía cantada al inicio de esta semana. No obstante, según explican a este diario las fuentes anteriormente citadas, dentro de Génova hubo “cierta resistencia” a este nombramiento.

Las reticencias de un sector de la ejecutiva nacional tenían que ver con el hecho de que Bermúdez de Castro es otro reconocido “sorayo”, apelativo con el que se conocen a los afines a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Este hecho, unido al nombramiento de Ayllón como nuevo jefe de Gabinete de Rajoy, hace que “la balanza se hubiese inclinado claramente” a favor de los cercanos a Sáenz de Santamaría, en detrimento de los cargos que apoyan a María Dolores de Cospedal.

Mariano Rajoy, siempre pendiente de ese juego de equilibrios entre las dos dirigentes, “seguro que ha tenido esto en cuenta a la hora de tomar una decisión”, aseguran desde la ejecutiva nacional.

De la dirección del Grupo Parlamentario

En la propia Génova 13, de hecho, algunos de los cargos consultados por ECD aseguran que el perfil que buscaba el partido para el puesto de nuevo secretario de Estado de Relaciones con las Cortes debía cumplir los siguientes parámentros: “Tener escaño en el Congreso, estar en la dirección del Grupo Parlamentario... y de ahí, preferiblemente ser mujer”.

Salvo el último condicionante, Rubén Moreno se ajusta perfectamente al perfil que reclamaba la ejecutiva nacional. Hasta la fecha, ha ejercido como portavoz adjunto del PP en el Congreso y, por tanto, además de estar en la dirección del Grupo en la Cámara, ha tenido contacto directo tanto con Moncloa como con los otros partidos de Las Cortes.

Moreno, además, está muy bien visto en Génova, donde gusta la gestión que está haciendo al frente de la gestora del PP en Valencia.

 

Su elección, por tanto, satisface a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y también ha gustado a Sáenz de Santamaría, que en un desayuno informativo ya ha recordado que coincidió con él cuando, en la legislatura pasada, el Ministerio de Presidencia se puso al frente de la gestión de la crisis del ébola.


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