Moratinos está haciendo de mediador por libre con Siria. Aprovecha las buenas amistades que tiene en el régimen de Al Assad

El ex ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos sigue buscando un puesto de relevancia en la política internacional. A sus aspiraciones a un cargo en las Naciones Unidas se une también los movimientos para colocarle en la Unión Europea. Mientras, el cordobés está haciendo labores de mediador por su cuenta con el gobierno sirio de Bashar al Assad.

Según ha podido saber El Confidencial Digital de fuentes diplomáticas, Miguel Ángel Moratinos ha mantenido varios contactos telefónicos con el gabinete del presidente de Siria, en los que le ha trasmitido su voluntad de confirmarse como un mediador “por libre” entre el país asiático y la comunidad internacional ante la grave crisis política y el clima de violencia que se ha instalado en Damasco.

El ex titular de Exteriores está siguiendo con mucha atención todo lo que ocurre en Siria ya que durante su etapa como enviado especial de la Unión Europea a Oriente Medio, y los años que fue ministro, hizo importantes contactos e incluso amistades de alto nivel dentro del aparato político de Damasco.

Amigos en Damasco

Según las fuentes consultadas, Moratinos tiene “buenos amigos” en el gabinete diplomático sirio. Recuerdan, además, que esos contactos se afianzaron en 2010, cuando el titular de Exteriores tuvo que lidiar con los líderes sirios para evitar el veto de estos a la cumbre de la Unión por el Mediterráneo. Los países árabes se negaban a que Israel fuese como invitada a la cita.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, encargó a Moratinos, que ya no era ministro, desbloquear la celebración de esta cumbre –aplazada hasta en dos ocasiones-. Pese a sus gestiones –entre las que hubo numerosas llamadas al régimen sirio, impulsor del boicot árabe- la cita no se llegó a celebrar.

En busca de un puesto

Tal y como observan estas fuentes, Moratinos estaría haciendo un “buen trabajo diplomático” para ganar cierta visibilidad de cara a ser nombrado para un cargo de responsabilidad. Tras su intento fallido de ser nombrado responsable mundial de la FAO, la Organización para la Alimentación y la Agricultura.

Tras el fiasco en la elección, el Gobierno español se propuso encontrar un cargo para Moratinos. La máxima aspiración actual del cordobés es la de hacerse con el cargo de coordinador especial de la ONU para Líbano.

Un puesto de gran responsabilidad y para el que ha obtenido el apoyo expreso de Beirut y Damasco ante la sede de Naciones Unidas en Nueva York, pero que podría quedar descartado por incompatibilidad del puesto con otro que ocupa un español: el mando de la FINUL, la misión militar libanesa al mando del general de División Alberto Asarta.

 

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