La hija de Oswaldo Payá viajó a Suecia para hablar con Aron Modig, el sueco que acompañaba a Carromero en el accidente de Cuba. Ha dicho que no recuerda nada

Rosa María Payá, hija del disidente anticastrista Oswaldo Payá, fallecido en Cuba al estrellarse el coche en que viajaba, conducido por Ángel Carromero, marchó a Suecia la pasada semana, con un objetivo principal: reunirse con Aron Modig, el joven político democristiano que ocupaba también el vehículo siniestrado.

Al parecer, según ha sabido El Confidencial Digital, la entrevista no arrojó mucha luz sobre lo sucedido, porque Modig insiste en que no recuerda nada de lo que pasó; ni siquiera que el coche chocara contra un árbol, como aseguró la versión del régimen cubano.

Las afirmaciones del político sueco no ayudan nada al objetivo de la familia Payá de que se abra una investigación internacional independiente, para lo cual siguen recabando apoyo de distintos países.

Rosa María Payá aprovechó su viaje a Estocolmo para reunirse con responsables del ministerio sueco de Exteriores, y después viajó a Noruega para otro tanto. Al parecer, ya ha programado también una reunión con el ministro checo de Exteriores.

Por el contrario, con el Gobierno español, las relaciones son bastante frías. Sigue sin conseguir hablar con ningún alto cargo del ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo titular, José Manuel García-Margallo, se ha distanciado de las manifestaciones de Carromero, en el sentido de que el coche que conducía fue embestido por otro con placas del Gobierno cubano.

 

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