La división en el PNV va a más. Dirigentes del partido utilizan artículos publicados en los periódicos vascos para colar críticas a Egibar que no pueden decir en público

El Partido Nacionalista Vasco vive una “revolución”. Así lo califican internamente. Históricos dirigentes del partido están recurriendo a los periódicos vascos para criticar con dureza la gestión de Joseba Egibar en Guipúzcoa. Lo hacen con mensajes entre líneas, tal y como hacían durante el franquismo para burlar la censura de Manuel Fraga.

Las primeras críticas a Joseba Egibar se remontan a la derrota electoral del 22-M. El PNV solo gobierna desde entonces el 5% de los municipios de Guipúzcoa. Tal y como se contó en estas páginas, lo que principalmente se le reprochaba es su excesiva connivencia con Bildu –léalo aquí-.

Las críticas internas fueron poco a poco a más después de las municipales y uno de los primeros en dar la cara fue José Manuel Bujanda, que publicó un artículo en El Diario Vasco crítico con el presidente del GBB –léalo aquí-. Cuando Egibar tuvo conocimiento de la columna de opinión, envió a una de sus subordinadas a advertir a Bujanda de que si lo repetía le expulsaría del partido. Se generó, entonces, un movimiento de solidaridad con Bujanda que amenazó hasta con una escisión en el partido.

Pero éste no fue un hecho aislado. En la última semana se han vuelto a publicar dos piezas que, según ha podido saber El Confidencial Digital, han provocado un profundo malestar en la dirección guipúzcoana.

El primero de ellos es una columna de Adolfo Morais, profesor de matemáticas en la Universidad del País Vasco y ex director de Euskalmet, publicada en El Diario Vasco el día 26 de julio con el título ‘Cien días de rigor’ –pinche aquí para leerlo-. El segundo es otro artículo de José Manuel Bujanda publicado en El Diario Vasco y El Correo con el título ‘Godot’ –léalo aquí-.

Ambas piezas tienen la misma peculiaridad: contienen críticas veladas hacia la gestión de Joseba Egibar. Las fuentes consultadas por ECD explican que los ‘peneuvistas’ han aprendido que tienen que hacer igual que en los tiempos de Manuel Fraga como ministro de Información. Es decir, ofrecer la crítica entre líneas, con mensajes crípticos y de manera genérica en los artículos, aunque todo el mundo lo entiende.

Estas fuentes aseguran que, por lo menos, “la ‘ley Fraga’ te dejaba publicar las cosas y si te equivocabas te caía el peso de su ley, pero Egibar no deja ni que lo escribas”, en referencia a lo que le pasó a Bujanda y la amenaza de expulsión que recibió.

Temor a expresarse

En el PNV circula el comentario de que “la gente que tiene miedo de expresarse” por temor a represalias. “No podemos decir nada en público”, se quejan algunos.

Uno de los que sí ha dado la cara ha sido Ramón Labayen, segundo alcalde de San Sebastián de la democracia, que ha pedido en reiteradas ocasiones la dimisión de Egibar.

 

La gota que ha colmado el vaso

En plena ‘guerra de guerrillas’ en el PNV, un hecho insólito ha conmocionado el partido el día más importante. Fue el pasado domingo, día de San Ignacio, el día del PNV. Joxe Joan González de Txabarri, ex diputado general en Guipúzcoa, publicó en El Diario Vasco el artículo ‘Castillos en el aíre’ –léalo aquí-. Ha sido la última pieza crítica con Egibar.

Sus líneas han tenido “mucho eco e impacto”, por estar firmadas precisamente por él, un valor seguro y de reconocido prestigio en el seno del partido: “Con Gonzalez de Txabarrri las encuestas daban al PNV en Guipuzcoa 24 junteros en las Juntas Generales. Con Markel Olano, el candidato de Egibar, hemos sacado 14”, explican las fuentes consultadas por ECD.

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