El PP admite durante un acto en Bruselas que la Constitución Europea no mejorará los niveles de empleo de la Unión

Un eurodiputado del Partido Popular Europeo reconoció la semana pasada en Bruselas que el Tratado constitucional no va a suponer avances ni económicos, ni sociales, ya que no mejorará los niveles de empleo de la Unión Europea y la política social de sus Estados miembros no experimentará un avance cuantitativo. En el contexto de la III Jornada de Información sobre la Constitución europea que organizaba el Gobierno español en Bruselas, el eurodiputado del Partido Popular José Manuel García-Margallo, afirmó que el Tratado constitucional no permite pensar en avances ni económicos ni sociales. García-Margallo señaló como principal problema de la futura Unión el hecho de que la sociedad europea tenga cada vez menos personas trabajando, menos contribuciones a la Seguridad Social y menos dinero para cubrir las jubilaciones. Europa, dijo, es un continente que envejece. En esa misma línea de crítica, Xavier Prats, director de Empleo e Intergración Social de la Comisión Europea reconoció que se deberían haber hecho más esfuerzos para mejorar la economía social de Europa y que la política social no debe ser sacrificada en beneficio del crecimiento económico. Por su parte, Antoine Quero, vicesecretario general del PSOE en Europa, se sumó sorprendentemente a las tesis del político “popular” al reconocer que, a pesar de apoyar el Tratado constitucional, uno de sus defectos más graves es que no prevé mecanismos de control ni de recesión de cuentas. Sin embargo, el vicesecretario socialista resaltó el gran avance que supone que la Carta de Derechos Fundamentales haya sido incluida en el texto constitucional adquiriendo, de esta manera, un valor jurídico.