La apuesta del PP para Castilla y León es el vicesecretario Martínez-Maíllo

El presidente de la Junta de Castilla y León, explican a El Confidencial Digital dirigentes regionales del partido, quiere tenerlo todo “bien atado” ante una maniobra procedente de Génova para impulsar al actual número 3 del PP nacional como su sucesor. Sabe que en Madrid se ha celebrado la dimisión de Valedeón, pero él está dispuesto a dar la batalla.

En ese sentido, desde el entorno de Herrera se asegura que, pese a todo lo dicho antes de las elecciones autonómicas, el presidente autonómico “no piensa retirarse ahora” y, por ese motivo, está montando un equipo de presente y futuro.

Un equipo en el que han cobrado más protagonismo José Antonio de Santiago-Juárez, más conocido como “Pita” y que ha sido designado nuevo vicepresidente; Carlos Fernández Carriedo como consejero de Empleo; Milagros Marcos como portavoz del Ejecutivo. Los tres, aseguran las fuentes consultadas, son de la máxima confianza de Herrera y forman su “guardia pretoriana”.

Ninguno de ellos, no obstante, se va a postular, como sí lo hizo Valdeón, como recambio del actual presidente, ya que la idea de éste es continuar para “blindar el partido” de los movimientos procedentes de algunas direcciones provinciales y también de la ejecutiva nacional del partido.

Génova tiene a Maíllo en la recámara

Juan Vicente Herrera, aseguran dirigentes muy próximos a él, ha sido advertido de que en Génova están impulsando la candidatura de Fernando Martínez-Maíllo, vicesecretario de Organización del partido, como futuro presidente del PP en Castilla y León de cara al congreso regional que se celebrará tras el nacional.

Actual presidente del PP de Zamora y ex presidente de la diputación provincial, Maíllo tiene importantes apoyos en diversas ejecutivas regionales. Además, cuenta con el respaldo de la dirección nacional del partido.

Su gestión en Génova, y antes en Zamora, ha convencido tanto en Castilla y León como en Madrid, donde se le ve un líder de futuro para la región. Consciente de ello, Herrera ha creado un cinturón de seguridad en torno a él para mantener el control del partido y ser decisivo en la composición de la nueva ejecutiva, en la que su presencia, ahora, no está descartada.