La cúpula del PP en Madrid decide intervenir en la crisis del partido en Gerona y corta en seco las ‘dimisiones en cascada’ antes de las generales
Con la resaca electoral dando aún sus últimos coletazos, la dirección popular ha decidido tomar cartas en el “asunto catalán”. A pesar de los amagos en este sentido, no va a permitirse ninguna dimisión antes de las generales.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, la cúpula del partido en Madrid ha dado un ‘tirón de orejas’ a Francesc Vendrell, portavoz del PP en el Parlament, por la política de ceses entre los populares de Gerona, uno de los “puntos negros” de los populares en los comicios del 27- M.
Los populares andaban ya a la gresca antes de los comicios y, según fuentes populares, los enfrentamientos entre Jean Marie Castel, Secretario General en Gerona, con Joseph Enric Millo, diputado del PP y Concepción Veray, la alcaldable de la localidad, se hicieron visibles en plena campaña electoral.
Tras los malos resultados cosechados por la formación el 27 M, Castel no se quedó callado y pidió la dimisión de la dirección regional por no haber sabido encauzar al partido y conducirlo, dijo, a la deriva.
La “respuesta” fue la apertura de un expediente disciplinario y la consiguiente petición a Castel de que entregara el acta. La expulsión sacó a relucir el malestar de una facción popular en el grupo catalán que, desde hacía tiempo, cuestionaba la irrupción en el partido de Veray y Millo procedentes de UCD y, según estas mismas fuentes, con muy poco apego por la ‘ideología popular’.
Este último incidente ha provocado, además, que numerosos simpatizantes del PP escribieran una carta a Mariano Rajoy para que pusiera fin al desmoronamiento del partido. El 27-M el grupo popular sufrió un descenso del 20% de votos y la pérdida de 9 concejales de los 25 que obtuvieron en las anteriores elecciones.
Según han explicado a ECD estas mismas fuentes, la reacción no se hizo esperar. Madrid ya ha llamado al orden a la dirección del partido en Cataluña y ha pedido que se reconduzca la situación para evitar ‘dimisiones en cascada’ antes de las próximas generales.
Por el momento, las aguas han vuelto a su cauce. De hecho, el pasado sábado Veray obtuvo el voto de su número dos, Castel, en el Ayuntamiento. “Pero algo más tendrá que cambiar”, advierten las mismas fuentes.
