El PP cierra filas en su posición acerca del conflicto en Oriente Medio enviando un documento-guía a sus líderes

La ofensiva de Israel contra Líbano y el conflicto abierto en Oriente Medio por estas acciones bélicas ha supuesto una dedicación especial para los expertos en comunicación del PP que piden, en tan difícil cuestión, un discurso en bloque a sus dirigentes.

El Partido Popular está realizando una dura oposición al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por la diversidad de posiciones adoptadas en el Ejecutivo ante la crisis que se vive estas últimas semanas en Líbano. En el partido que lidera Mariano Rajoy son conscientes de que el tema es complejo y se ha de afinar mucho en las declaraciones para no desvirtuar con las palabras de sus dirigentes la “única postura” que pretende mostrar la formación y evitar fallos de coordinación en este particular.   Por este motivo, y según ha sabido El Confidencial Digital, hace escasos días los responsables de comunicación de Génova hicieron llegar un detallado documento a sus líderes para que lo utilizaran en sus intervenciones ante la opinión pública. El dossier, estructurado en una serie de nueve puntos y cuatro epígrafes, define la visión de los Populares acerca de la situación actual en la zona y reflejan su “hoja de ruta” para lograr la paz.   En el PP quieren en todo momento dejar claro que adoptan la misma posición que la Unión Europea. En dicho documento, en efecto, queda reflejado que su postura inicial ante la crisis fue muy similar a la que ha sostenido el Ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos: la responsabilidad de la reactivación del conflicto es de Hezbollah, y por tanto de Irán, “quien ante la presión internacional -UE y EEUU- para frenar su programa nuclear, decidió reactivar el conflicto” mediante las incursiones de Hezbollah provocando la reacción de Israel.   La causa oculta de los ataques terroristas contra Israel está en los intereses de Siria e Irán, según los ideólogos del PP, quienes dejan claro a sus líderes que deberán pedir el cumplimiento de la legalidad internacional y la aplicación de la Resolución 1559 (2004) de las Naciones Unidas que obliga al desarme de Hezbolla.   Otra de las consignas que repetirán los miembros del PP será la condición de Estado democrático de Israel: “el único de la zona” según lo definen. Con este razonamiento arremeterán duramente contra Zapatero y su condena a Israel aduciendo que, de este modo, el presidente “está poniéndose una vez más del lado de los terroristas, perjudica la imagen de España y la amistad con Israel, rompe el consenso en la Unión Europea”.   Conscientes de las dudas surgidas dentro del Ejecutivo y del PSOE por los diferentes mensajes emitidos, los populares se conjuran para hacer ver a la opinión pública. Por esto, aconsejan a sus dirigentes, a través del citado documento, “utilizar la contradicción entre Presidencia y Ministerio de Asuntos Exteriores, preguntando al portavoz socialista si piensa como Moratinos o, por el contrario, como Zapatero”.   Ante los posibles ataques “de vuelta” que pudieran recibir por parte de los socialistas con motivo de la Guerra de Irak, los estrategas populares preparan las respuestas de sus líderes, a quienes les aconsejan despejar las alusiones afirmando que “el único punto en común con Irak de esta nueva crisis es que “los que financian y apoyan el terrorismo y la escalada de violencia en la región son los mismos: Irán y Siria”   También les sugieren a sus portavoces que utilicen una argumentación basada en que “el apoyo de Siria e Irán al terrorismo es la mayor amenaza para las tímidas democracias de Líbano, la Autoridad Nacional Palestina e Irak” por lo que la erradicación del terrorismo –afirman- es un paso imprescindible para el asentamiento de la democracia en la región.   Bajo el epígrafe “el camino hacia la Paz”, los expertos en comunicación de Génova explican a los dirigentes del PP los pasos que apoya la formación para la solución del conflicto. Serían los siguientes:   - Condena a Hezbollah y Hamás por sus acciones, con inmediata liberación de los soldados secuestrados y cese de toda hostilidad (cohetería) contra Israel. - Cese de las operaciones militares israelíes y retirada de Gaza de las tropas. - Liberación de los parlamentarios y ministros del Gobierno de la ANP detenidos por Israel. - Creación de una fuerza de interposición de Naciones Unidas para el Líbano que ayude al cumplimiento definitivo de las resoluciones 1559 y 1680, así como ayuda humanitaria urgente para los refugiados y desplazados en Gaza y el Líbano.   Llama la atención el mensaje tajante que se dicta a los destinatarios del documento en este punto acerca del orden expositivo: “es importante subrayar que el orden, por supuesto, importa y mucho”, advierten. También aconsejan los autores del documento que se diga que estos pasos son plenamente compartidos por Israel, “ya que (Ehud) Olmert, nada más estallar la contienda con Hezbollah, se pronuncia muy claramente en esta línea”.

 

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