El PSOE se plantea prescindir de hasta un 30 % de sus trabajadores. Dirigentes de Ferraz aseguran que es la mejor solución a los problemas de liquidez del partido
Los trabajadores del PSOE no tienen su futuro laboral asegurado. Los graves problemas de liquidez por los que atraviesa el partido, y que ya han provocado que los empleados de la Fundación Ideas se quedaran sin cobrar la nómina de febrero, han obligado a la dirección del partido a plantearse drásticas medidas de ahorro, entre las que destaca la reducción de un 30 por ciento de la plantilla.
Según ha sabido El Confidencial Digital, la dirección nacional del PSOE maneja un informe en el que se asegura que la mejor solución para superar los problemas económicos por los que atraviesa el partido, con una deuda total de 46,75 millones de euros (24,15 de las elecciones y 22,6 millones del año pasado) es desprenderse del 30 por ciento de sus trabajadores.
Fuentes bien situadas en Ferraz, a las que ha tenido acceso este diario, explican que esa medida “es una propuesta más” que está estudiando el secretario de Organización Óscar López, al que Alfredo Pérez Rubalcaba le ha encargado que encuentre salidas a la difícil situación financiera por la que atraviesan los socialistas.
No obstante, de confirmarse la decisión de prescindir del 30 por ciento de los empleados que trabajan para el partido, la dirección nacional tiene claro que esas salidas se producirían mediante bajas incentivadas o prejubilaciones: la opción de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo, o aplicar los criterios de la actual reforma laboral impulsada por el Gobierno han quedado descartados.
Los resultados electorales pasan factura
Las fuentes socialistas consultadas por ECD recuerdan que en el Congreso del partido en Sevilla ya se presentó y aprobó el Informe de Gestión de la Comisión Ejecutiva Federal, cuyos datos no dejaban lugar a la duda: “con los resultados de las elecciones generales de 2011, la subvención oficial para el año 2012 supone una pérdida del 36%, con respecto al año 2011”.
En ese mismo documento, se dejaba ya entrever la necesidad de reducir la plantilla de trabajadores del partido: “Un gasto importante, y constante, ha sido el de personal. Ha supuesto entre un 25% y un 28% del total de los ingresos entre los años 2008-2011. Para el 2012, si se mantuviera dicho gasto, pasaría a ser del 40% como mínimo con respecto al total de ingresos”, una cantidad “inasumible para el partido”.
