‘Pastor’ es diferente a ‘Thierry’. El nuevo jefe de ETA no parece ejercer un mando tan férreo y milimétrico como su antecesor

Tras las captura de Francisco Javier López Peña ‘Thierry’, ETA se reestructuró. Trascurridas apenas unas horas de su detención, los servicios de Información del Ministerio del Interior comenzaron a trabajar con un nuevo organigrama de la banda encabezado por Juan Cruz Maiztegui Bengoa, de 63 años, conocido con los sobrenombres de, ‘Aloña’ o ‘Pastor’ (ver noticia).

Pues bien, en estos dos meses de ‘Pastor’ al frente de ETA, los expertos policiales han percibido una forma de llevar las riendas muy distinta a la que tenía ‘Thierry’.

Las fuentes de la lucha antiterrorista a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital concretan que el nuevo jefe de ETA no parece muy aficionado a marcar la línea política o los objetivos a seguir por la banda. Todo lo contrario al férreo y milimétrico mando que ejercía López Peña.

‘Pastor’ es diferente a ‘Thierry’. Mientras al primero no se le puede considerar como la ‘cabeza política’ de ETA, el etarra detenido en Burdeos marcaba una línea a seguir detallada, sin dejar nada al azar, y supervisaba directamente el trabajo de los ‘taldes’ o ‘comandos’ de la banda.

Esto no quiere decir, explican las mismas fuentes, que las decisiones de Maiztegui Bengoa –conocido también en ámbitos policiales como ‘el abuelete’- no sean tenidas en cuenta en la organización. Todo lo contrario. El actual ‘cabecilla’ de ETA es un hombre respetado (es uno de los más veteranos) y de los que poseen mayores conocimientos dentro de la banda.

La diferencia entre ambos ‘números uno’ radica en que tienen un pasado diferente. Mientras ‘Thierry’ establecía las líneas a seguir antes, durante y después de cualquier acción de ETA, el liderazgo de ‘Pastor’, creen, es menos exigente que el de su predecesor en el cargo. Proviene de la ‘escuela’, explican, en la que se dejaba mayor libertad y capacidad de actuación a los ‘comandos’.