Pedro Sánchez frustra la creación de una ‘tercera vía’ en el PSOE
Ha logrado la lealtad de Izquierda Socialista, que amenazaba con convertirse en una alternativa al secretario general y a Susana Díaz
La intrahistoria reciente del PSOE ha estado protagonizada en muchas ocasiones por la corriente crítica Izquierda Socialista, que ha dado muchos dolores de cabeza a las distintas direcciones. Sin embargo, en este momento, cuando Pedro Sánchez puede tener que afrontar resistencias, y hasta rebeliones internas por el “no” a la investidura, ha logrado controlar al menos ese flanco.
Izquierda Socialista fue fundada en 1979, como respuesta a los acuerdos del XXVIII Congreso y entre sus creadores figuraban Francisco Bustelo, Manuel Sánchez Ayuso, Luis Gómez Llorente y Pablo Castellano. En ella han militado otros nombres destacados como Antonio García Santesmases, José Luis Sánchez Sáez y Carlos López Riaño.
Minoritaria y sin apenas poder interno, siempre peleó por ser la “conciencia de izquierdas” del partido. Sin embargo, Izquierda Socialista ha protagonizado en los últimos dos años un giro de 180 grados, tanto en su funcionamiento como en su estructura. Y ha dejado de ser un problema para la dirección federal que lidera Pedro Sánchez.
Desde Ferraz se ha seguido el proceso con gran interés. Tras la marcha de José Antonio Pérez Tapias, rival de Sánchez a la secretaría general, en el congreso extraordinario de 2014, Ferraz empezó a intuir que su influencia en el grupo podía aumentar.
Pero la gran revolución se produjo en enero de este año, cuando la coordinadora federal de IS se reunió para abordar la salida de Pérez Tapias, la de Beatriz Talegón, y la de los dos últimos portavoces: el veterano José Antonio Barrio de Penagos y su sucesor provisional en el cargo, Jesús Garrido.
A partir de ese cónclave, IS ha montado una nueva ejecutiva, integrada por militantes de base en Madrid, Extremadura y Cantabria, más dócil que los anteriores integrantes de IS.
Cargos de la actual dirección de Izquierda Socialista reconocen que las relaciones con Ferraz “ya no son tensas”, y que mantienen contacto permanente con miembros de la ejecutiva de Pedro Sánchez. Las comunicaciones con la secretaría de Organización que lidera César Luena son constantes.
Una de los episodios que refleja el control que tiene ahora Ferraz sobre IS es que, después de que El Confidencial Digital publicara que “el ala más izquierdista del PSOE” estaba impulsando una candidatura alternativa a la de Pedro Sánchez y Susana Díaz, de cara al congreso nacional de este otoño, un representante del equipo de Luena se puso en contacto con IS para pedir “explicaciones”.
La dirección de Izquierda Socialista explicó a Ferraz que ellos, como corriente, no estaban impulsando nada. Aunque dejaron caer que algunos ex dirigentes sí estaban moviendo esa tercera vía, como así ocurre.
