Pedro Sánchez no disolverá las direcciones regionales díscolas
Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias... mantienen posiciones críticas con el secretario general del PSOE
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado a su equipo que no va a disolver las ejecutivas regionales díscolas, que le están presionando para que convoque cuanto antes un congreso y poder elegir así al nuevo líder de la formación. Entre los críticos con el líder socialista figuran los presidentes de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Asturias.
El PSOE mantiene abierta una guerra interna. Algunos barones regionales, como Susana Díaz (Andalucía), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Guillermo Fernández Vara (Extremadura) y Javier Fernández (Asturias) han pedido a Pedro Sánchez que convoque cuanto antes un congreso federal para elegir al nuevo secretario general del partido.
La principal apuesta de los barones regionales es que Susana Díaz sea la sucesora de Sánchez.
Sin embargo, y pese a las presiones recibidas, el líder del PSOE se mantiene firme en su idea de retrasar el congreso, lo que dificultaría las aspiraciones de la líder andaluza.
Disolver las ejecutivas regionales díscolas
En este contexto, se ha especulado con la posibilidad de que la actual dirección nacional del PSOE, con Sánchez a la cabeza, optara por disolver las ejecutivas regionales más díscolas. Algunos medios, como laSexta, han insisistido en esa posibilidad durante los últimos días.
Para llevarlo a cabo, el líder socialista tendría que cesar a las cúpulas regionales del partido y situar, en cada una de las comunidades autónomas mencionadas, una gestora.
Cabe recordar que Pedro Sánchez ya actuó de esta forma el pasado mes de febrero, cuando apartó a Tomás Gómez de la dirección del partido en Madrid y puso al frente del PSM a la gestora liderada por Rafael Simancas.
Ahora, sin embargo, Ferraz rechaza repetir la estrategia en la capital. Por lo tanto, la dirección nacional del PSOE no disolverá ninguna ejecutiva porque “la situación del partido ya es delicada y no se puede fomentar más ruptura”, argumenta.
Además, el calendario impide cualquier movimiento en ese sentido: “Aún no hemos convocado el congreso nacional, por lo que no tiene sentido iniciar ceses de ejecutivas autonómicas que provocarían la celebración de congresos regionales para elegir nuevos dirigentes”, concluyen fuentes bien situadas en la dirección del PSOE.
